Convergència, Unió, PSC y Ciudadanos preparan su mudanza

El partido de Albert Rivera es el único que busca un cuartel general con más metros cuadrados

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Los partidos catalanes animan el mercado de oficinas en Barcelona. Convergència ha vendido su sede y sus ex socios de Unió, así como los socialistas, buscan un comprador para sus cuarteles generales para conseguir reducir su deuda.

Todos presumen de transparencia, pero ninguno precisa los importes que se manejan en estas operaciones.

Los empleados de CDC están pendientes del traslado

El partido de Artur Mas prepara su refundación, prevista para el congreso del próximo junio, y también la mudanza a otra sede. Acuciados por los problemas económicos, la dirección de Convergència vendió su cuartel general de la calle Córcega de Barcelona en abril del año pasado y, tres meses después, adquirió otro inmueble en la calle Provenza, a tan solo seis manzanas de distancia.

La dirección de CDC nunca ha revelado el importe de la venda de la sede de la calle Córcega, al fondo hongkonés Platinum, ni tampoco lo que han pagado a una inmobiliaria barcelonesa por la compra de la de Provenza.

Según los datos del Registro Mercantil, Convergència Democràtica de Catalunya figura como propietaria del edificio de la calle Provenza, número 339, que hasta hace dos años había estado ocupado por diversos servicios de la Generalitat, entre ellos la Dirección General de Comercio. El contrato de compraventa se firmó el 16 de julio de 2015.

Se trata de un edificio de oficinas de siete plantas (incluida la que está a pie de calle y una de servicios situada bajo cubierta) con una superficie construida de 2.128 metros cuadrados.

Un empleado del partido confirma a Economía Digital que están pendientes del traslado, pero que aún no les han anunciado cuando se llevará a cabo. Un dirigente convergente bromea con la futura ubicación de la sede central: «ahora nos llamarán provenzales, ¡peor habría sido que nos hubiéramos trasladado a la calle Sicilia o a la calle Calabria!». Hasta ahora, a los miembros del aparato convergente se les conocía por «los corsos«, en referencia a calle Córcega.

El PSC piensa irse al Poblenou

Los socialistas catalanes también han decidido vender su histórico cuartel general de la calle Nicaragua, en el barrio de Les Corts, para mudarse a otra sede más pequeña y funcional. En declaraciones a Economía Digital, un portavoz del partido reconoce que el objetivo del cambio es «reducir la deuda».

El Consejo Nacional del PSC acordó en su última reunión, el 6 de marzo pasado, con tan solo un voto en contra, facultar a la dirección del partido para vender su actual sede central.

Como si se tratase de un concurso público, los socialistas se han dirigido a diversos agentes inmobiliarios para que presenten ofertas económicas. Estas ofertas se entregarán en un sobre cerrado y, posteriormente, la dirección del partido decidirá la que más le conviene.

Las fuentes consultadas aseguran que «no hay ninguna urgencia» por vender y evitan pronunciarse sobre el volumen económico que podría alcanzar la operación.

Se trata de un edificio de más de 4.500 metros cuadrados construidos, que en su origen era una fábrica de lámparas.

Un portavoz del partido avanza que, una vez acordada la venta, se mudarán a otra sede más pequeña, con menos costes de funcionamiento y en otro barrio. No piensan desplazarse al centro de la ciudad, sino a una zona más barata. Estas fuentes indican que «estas concisiones encajan con el Poblenou», si bien insisten en que todavía no se han decidido por unas oficinas en concreto.

Unió vende las sedes y se queda de inquilino

Tres días después de las elecciones del 20 de diciembre, sin ningún diputado en el Congreso y en el parlamento catalán, Unió vendió sus sedes de Tarragona, Lleida y Girona, según avanzó el diario Ara.

La inmobiliaria barcelonesa Levante Capital, controlada por la familia Renom Arboix, compró estas tres oficinas, que continuará ocupando Unió en régimen de alquiler. El contrato se firmó por cinco años.

No ha trascendido el importe de la operación. La compra de las tres sedes, realizada en 2009, forma parte de una investigación judicial, todavía pendiente de juicio. Unió compró las sedes de Tarragona y Lleida, así como otra en Tàrrega, a la Fundació Catalunya i Territori (FCT), vinculada al mismo partido, por 478.000 euros, un precio muy por debajo del de mercado.

Unió también ha puesto a la venta su sede central de la calle Nápoles, que cuenta con más de 2.000 metros construidos. De momento, no tiene comprador. El partido se encuentra en situación de preconcurso de acreedores.

Albert Rivera necesita más metros cuadrados

Ciudadanos prepara una nueva mudanza. Hace unos meses cerraron las oficinas de Gran Vía, al lado de la plaza de toros Monumental, y se concentraron en el local de la calle Balmes, que en principio alquilaron tan solo para que fuera su oficina electoral durante unos meses. Antes de ser ocupada por los chicos de Albert Rivera, fue el «Espacio Bartomeu», la sede electoral que utilizó Josep Maria Bartomeu para alcanzar la presidencia del Barça.

El partido naranja esta buscando un local en el centro de Barcelona. A diferencia de las otras formaciones políticas, que reducen la dimensión de sus instalaciones, Ciudadanos necesita más metros cuadrados.

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