José Enrique Serrano: «Si hay gran coalición, el partido pequeño lo paga en los años siguientes»

El ex jefe de gabinete de Felipe González y Carlos Aragonés, que ocupó el mismo cargo con Aznar, reflexionan sobre el poder en una iniciativa de Foment del Treball

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Dos hombres. Dos responsables políticos que conocen a la perfección cómo se ha gobernado en España. José Enrique Serrano, jefe del gabinete de los presidentes Felipe González y José Luis Rodrígez Zapatero, y ahora miembro del equipo negociador del líder del PSOE, Pedro Sánchez, y Carlos Aragonés, jefe del gabinete del presidente José Maria Aznar, expresaron sus coincidencias y sus discrepancias sobre el poder en un acto organizado por la Sociedad de Estudios Económicos en la sede de Foment del Treball. Fue días antes de las elecciones del 20 de diciembre, y José Enrique Serrano dejó clara su posición: «El problema de una gran coalición, si hay, es que el pequeño de los dos lo paga en los años siguientes».

El debate, con la interpretación del director de Economía Digital, Manel Manchón, se recoge en la revista F, la publicación de Foment del trimestre de primavera, con artículos también, entre otros, de Ramon Adell, y Valentí Puig, –el director de F–, en un número centrado en las causas y efectos del cambio climático.

La patronal que preside Joaquim Gay de Montellà impulsó la revista F con el ánimo de profundizar en las grandes cuestiones económicas y sociales.

Proyectos a largo plazo

En Las esquinas del poder, el director de Economía Digital reflexiona sobre las aportaciones de Serrano y Aragonés, que defendieron, con la participación de los socios de la Sociedad de Estudios Económicos, la necesidad de que los gobernantes tengan proyectos a medio y largo plazo. A juicio de Serrano, esas ideas de país sólo las tuvieron González y Aznar, que quisieron representar concepciones del mundo concretas, y que fueron, de hecho, antagónicas. Pero los dos quisieron «mirar lejos».

A pesar de ello, el gobernante acaba «gobernando como puede», según Serrano, encargado ahora de buscar una salida a Sánchez, y que pasa por la abstención de Podemos. En caso contrario, se convocarán nuevas elecciones el 26 de junio.

Máximo disenso

Con una presión en aquel momento importante, desde el mundo ecónomico, para que el PP y el PSOE fueran capaces de acordar una gran coalición, a cinco días de las elecciones del 20 de diciembre, tanto Serrano como Aragonés constataron las dificultades que comporta. A juicio de Serrano, el partido con menos escaños, el que queda segundo, lo paga en el futuro, como se comprueba ahora en Alemania, donde el SPD no levanta cabeza, y se ve perjudicado en las elecciones en diferentes länders. Para Aragonés se trata también de tener en cuenta el poso cultural en España, y las batallas ideológicas que persisten y que hacen imposible esos grandes acuerdos.

Serrano fue más allá, al citar a Ralf Dahrendorf, con la idea de que en una democracia debe haber «el máximo consenso» sobre algunas cuestiones esenciales, las que se reflejan en una Constitución, «y el máximo disenso» en el resto, con el objeto de asegurar siempre la alternancia política.

Economía Digital

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