Los socios del "procés" arrecian la kale borroka contra el turismo

Los ataques al turismo en Barcelona arrecian. Lejos de amedrentarse, Arran, la organización vinculada a la CUP, el partido anti sistema que sostiene en el Parlament al Ejecutivo de Carles Puigdemont (Pdecat), ha vuelto a perpetrar otro asalto contra el sector. Si la pasada semana pintaron y reventaron las ruedas de un bus turístico, ahora las víctimas han sido unas bicicletas de uso turístico. Ha rajado, literalmente, las ruedas.

En un vídeo en Twitter, la asociación anima a sus seguidores a “unirse al combate” contra “las empresas turísticas que utilizan el espacio público del barrio”. Además, los socios del «procés» han vuelto a insistir en que no se trata de acciones violentas, sino de legítima defensa contra el turismo masivo.

La portavoz de la entidad anticapitalista, Laura Flores, ya ha advertido en declaraciones a RAC1 de que no descarta nuevos ataques debido a que se tratan, a su parecer, de “una manera más de protestar, igual de legítima que las manifestaciones”. Además, también ha dejado claro que “no tienen previsto pagar los desperfectos provocados en el autobús”.

Todas las formaciones de Cataluña han condenado los ataques, con menor o mayor énfasis. La tibieza del Ayuntamiento de Barcelona contrasta con la dureza de la Generalitat, que ya ha avisado que se personará contra los responsables de los asaltos.