Manuel Valls se encomienda a Arrimadas (y esconde a Rivera)

El alcaldable de Barcelona acude a la todavía líder de Ciudadanos en Cataluña para peinar algunos distritos de la capital catalana

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Manuel Valls no quiere cerca a Albert Rivera. El exprimer ministro francés no piensa recurrir al líder de Ciudadanos durante la campaña electoral de las municipales, que comienza formalmente este jueves a medianoche.

Valls decidió hace varias semanas prescindir de Rivera, ya que está convencido de que así no va a mejorar sus expectativas electorales. En cambio, sí que ha pedido ayuda a Inés Arrimadas, que, de hecho, cierra su lista electoral.

Arrimadas no sólo ocupa un lugar simbólico en su candidatura, sino que va a ser protagonista de la recta final de la campaña de Valls. El alcaldable confía en el tirón electoral que ha demostrado la dirigente de Ciudadanos y le ha encargado peinar varios distritos de Barcelona con particular atención a Sant Martí.

Valls ataca el territorio Colau

Valls cree que buena parte de su suerte en las elecciones depende de Sant Martí y también de Nou Barris, ya que en estas zonas fue donde Ada Colau cimentó su victoria en 2015. En Sant Martí se impuso con unos 30.000 votos (unos 13.000 más que la segunda fuerza, CiU) y en Nou Barris también triunfó con unas 22.000 papeletas (unas 11.000 más que el PSC).

La misión de ganar terreno en Nou Barris corresponde al número tres de la lista de Valls, es decir, al exministro del PSC y exalcalde de L’Hospitalet Celestino Corbacho. Valls, que ha estudiado con detenimiento el histórico electoral en los distritos de Barcelona, sabe que Nou Barris no es territorio comanche para Ciudadanos, puesto que en las últimas elecciones al Parlament logró la victoria con claridad (28.000 votos, 11.000 más que el PSC).

Valls con exdirigentes de PSC y Unió

Desde que se puso en marcha la larga precampaña, Valls ha tenido la oportunidad de comprobar de primera mano dos cosas. La primera, que su candidatura ha generado cierta confusión por el aval camuflado de Ciudadanos y por la amalgama de perfiles (exPSC. exUnió) Y la segunda, que su figura despierta mayor aceptación en los distritos con mayor renta.

Valls ha incluido a cinco miembros de Ciudadanos las diez primeras posiciones de su lista, aunque sus nombres no son muy conocidos para el gran público. La número dos es la diputada en el Parlament María Luz Guilarte. También figuran los ya concejales en Barcelona Paco Sierra (número 5) y Marilén Barceló (número 6); la consejera en el distrito de Nou Barris Noemí Martín (número 8); y la consejera del distrito de Ciutat Vella Julia Barea (número 10).

Pese a esta presencia, Valls ha diseñado su campaña de forma muy personalista. Carteles con la letra gigantesca V (de Valls) son muy visibles estos días en Barcelona. No hay rastro del color naranja de Ciudadanos ni imagen alguna de Rivera, que llegó a colocarse en carteles de las elecciones al Parlament aun sin ser candidato.

Hasta el momento, el exprimer ministro francés no ha logrado su gran objetivo, que era polarizar la campaña y convertirla en un duelo con Colau. Otros adversarios son igual de temibles, ambos a rebufo de las elecciones generales: Ernest Maragall (ERC) y Jaume Collboni (PSC).

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