Pujol, el gran e impune defraudador: 885.000 euros burlados a Hacienda

La Agencia Tributaria admite que el delito fiscal, cometido con una cuenta corriente en Andorra, ha prescrito al haberse cometido en el año 2000

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La Agencia Tributaria española pone cifras al fraude de Jordi Pujol. El fisco ha remitido un informe a la Audiencia Nacional en el que sostiene que el expresidente de la Generalitat defraudó a Hacienda hasta 885.651,45 euros en el año 2000, un ejercicio fiscal ya prescrito. Por lo tanto, el presunto fraudo no comportará ningún tipo de cargo para el dirigente catalán.

La cifra se encuentra en uno de los informes enviados por Hacienda al juzgado central de instrucción número 5 de la Audiencia Nacional, el tribunal encargado de investigar el origen de la fortuna de la familia Pujol.

Según el documento, elaborado por la Oficina Nacional de Investigación del Fraude (ONIF) a partir de informes de la UDEF y con información aportada por las autoridades mexicanas, el político convergente era el verdadero propietario de una cuenta en la Banca Reig –una entidad andorrana actualmente denominada Andbank– que estaba a nombre de su hijo Jordi Pujol Ferrusola.

En la cuenta, abierta en 2000 y cerrada en 2010, se hizo un único movimiento de ingreso en metálico de 307 millones de pesetas, el equivalente a 1.850.000 euros. En la misma entidad había un documento firmado por Jordi Pujol hijo en el que manifestaba que el propietario era su padre y que en caso de fallecimiento de este, pasaría a ser de Marta Ferrusola, esposa del expresidente catalán.

El delito de Pujol ha prescrito

Hacienda reconoce que se trata de un ejercicio fiscal prescrito. No obstante, adjunta una propuesta de regularización que cifra en 885.651,45 euros la cantidad que debió abonar a las arcas públicas.

El juez José de la Mata, que instruye el caso, ya dio por hecho que el dinero pertenecía a Jordi Pujol padre. Además, advirtió que «no consta» que la cantidad ingresada en Andorra se pueda justificar «con los ingresos ordinarios» obtenidos en los 23 años que Pujol fue presidente de la Generalitat.

Sin embargo, el dirigente siempre negó la mayor. En su comparecencia dijo que se prestó a ser parte de un «ardid» de su hijo mayor para engañar a su mujer. Según aseguró, su hijo le pidió una carta –con la que mantenían diferencias– para finjir que el dinero no era suya y no podía disponer de él.

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