Dos dosis de la vacuna de Pfizer protegen solo parcialmente de la variante Ómicron

Un estudio concluye que la nueva variante es capaz de evadir la inmunidad conseguida con la vacuna Pfizer, pero las dosis de refuerzo podrían ser suficiente para evitar la reinfección

Un doctor recibe la vacuna de Pfizer contra la Covid-19 en EEUU / EFE

Dos dosis de la vacuna de Pfizer protegen solo parcialmente de la variante Ómicron. / EFE

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La variante Ómicron del coronavirus ha puesto en jaque el fin de la pandemia. Aunque los científicos todavía intentan descifrar los entresijos esta nueva cepa, las pruebas iniciales indican que el riesgo de reinfección es mayor que con las anteriores. Y no solo eso, sino que un nuevo estudio realizado por un laboratorio de Sudáfrica, país en el que se detectó por primera vez, ha concluido que es capaz de evadir parcialmente la inmunidad conseguida con la vacuna de Pfizer.

No obstante, no hay por qué activar las alarmas. La investigación, llevada a cabo por el Instituto de Investigación Sanitaria de África, ha demostrado que las personas que se habían contagiado inicialmente y que habían recibido los dos pinchazos eran capaces de proteger contra Ómicron en su mayor parte. Y esto se traduce en que las dosis de refuerzo podrían ser suficientes para evitar el contagio repetido.

El análisis consistió en analizar la sangre de doce personas que fueron vacunadas con dos dosis de la vacuna de la farmacéutica estadounidense. Y, a la espera de que los datos preliminares sean revisados por pares, Alex Sigal, uno de los investigadores, ha asegurado en Twitter que «hay una caída muy grande en la neutralización de Ómicron» con la inmunidad de la vacuna de Pfizer en relación con cepas anteriores de Covid-19. En concreto, la protección de los anticuerpos neutralizantes es 41 veces menor. No obstante, Sigal aclaró que es probable que una vez que se hagan más pruebas la cifra mejore.

A pesar de estos datos, este experto se ha mostrado optimista. «Solo para ser claro (…) estos resultados son lo mejor que esperaba de Ómicron», afirmó. «El hecho de que todavía necesite el receptor ACE2 y que el escape sea incompleto significa que es un problema manejable con las herramientas que tenemos», agregó.

La vacuna protege de la enfermedad grave por Ómicron

Pero lo más importante es que este análisis preliminar no deja constancia de que la vacuna de Pfizer no sea capaz de prevenir la enfermedad grave por coronavirus o la muerte. Aunque las pruebas continúan, el director general de Biontech, Ugur Sahin, explicó la semana pasada, en declaraciones recogidas por Reuters, que era «probable que la gente tenga una protección sustancial contra la enfermedad grave causada por Ómicron».

La propia Organización Mundial de la Salud (OMS), que calificó a Ómicron el pasado 26 de noviembre como una «variante preocupante», señaló que no había ninguna evidencia que indicara la necesidad de diseñar nuevas vacunas solo para hacer frente a esta nueva cepa. El resto de farmacéuticas -Moderna, Johnson&Johnson o Astrazeneca- todavía no han aportado datos de cómo enfrentan los nuevos desafíos, pero se espera que, igual que Pfizer, lo hagan en las próximas semanas.

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Noelia Tabanera

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