El Rey llama a la “unidad” en un Ermua marcado por el acuerdo con Bildu en la Ley de Memoria

El monarca ha presidido en la localidad vizcaína el homenaje al 25 aniversario del secuestro y asesinato del popular Miguel Ángel Blanco por ETA

El Rey Felipe VI, durante su intervención en la conmemoración del 25 aniversario del secuestro y asesinato del concejal del PP Miguel Ángel Blanco por ETA. EFE/Javier Etxezarreta

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El Rey Felipe VI, que este domingo ha presidido en Ermua (Vizcaya) el homenaje de Estado a Miguel Ángel Blanco y el resto de víctimas del terrorismo, ha hecho un llamamiento a la «unidad» en un momento marcado por la polémica del acuerdo del Gobierno de Sánchez con Bildu en la Ley de Memoria Democrática.

«El espíritu de Ermua es la victoria de la conciencia colectiva de todo nuestro pueblo; es la victoria de la dignidad y de la moral frente al miedo y al terror; es ejemplo, de nuestra fortaleza», ha afirmado el monarca, quien ha remarcado: «Que la unidad nos convoque en torno a nuestra historia reciente», ha sostenido.

Durante su discurso, ha instado a todos a «seguir perseverando para que lo vivido no caiga en el olvido; para que la unidad nos convoque en torno a nuestra historia reciente, y para que el espíritu de Ermua nos recuerde, cada día, el valor de la paz, de la vida, de la libertad y de la democracia», algo que ha defendido como «un deber permanente».

Tras rememorar los días en los que el popular fue secuestrado, ha resaltado que en Ermua «nació un espíritu que trascendió sus límites, se extendió por toda España y fue decisivo y determinante» en la historia de la lucha contra el terrorismo, cuando se vivió un «silencio atronador» en numerosas manifestaciones del país.

El rey Felipe VI, durante la ofrenda floral de la conmemoración del 25 aniversario del secuestro y asesinato del concejal del PP Miguel Ángel Blanco por ETA. EFE/Javier Etxezarreta

Entonces, ha recordado que en estas concentraciones «volvieron las manos pintadas de blanco. Y los lazos azules dieron paso a los lazos negros. Se multiplicaron en número y participación las manifestaciones y concentraciones«.

«Ese color azul expresaba mucho más que un compromiso individual. Era un símbolo colectivo de humanidad, de enorme valentía, de condena y de apelación a una responsabilidad compartida», ha destacado.

No ignorar el pasado

Felipe VI ha dicho que España no se puede permitir que haya generaciones «que ignoren lo que pasó en esos dolorosos días» del secuestro y asesinato de Miguel Ángel Blanco, «que no sepan cómo y por qué unió» la conciencia colectiva y sirvió para «asentar» la convivencia.

Raquel Navarro Pérez

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