Moreno se asegura mando en Génova con su mano derecha, Elías Bendodo, como número 3 de Feijóo

Elías Bendodo, actual consejero de Presidencia y portavoz del Gobierno andaluz y persona de la máxima confianza de Moreno, será el nuevo coordinador general de cara a la estructura ejecutiva del PP que presidirá Alberto Núñez Feijóo, de facto el número 3 del partido, tras el nombramiento de Cuca Gamarra como secretaria general. Así lo ha anunciado fuentes del PP andaluz, que indican que el todavía presidente de la Xunta de Galicia e inminente presidente de los populares propondrá a su partido la designación de un coordinador general de cara a la nueva estructura ejecutiva del PP, que saldrá del XX Congreso del PP que se celebra este fin de semana en Sevilla.

Este puesto que no existía en el actual organigrama de la ejecutiva diseñada en su día por Pablo Casado fue ocupado en su día por Fernando Fernández Maíllo de 2017 a 2018 en la dirección de Mariano Rajoy.

Con este puesto para el político malagueño, el PP andaluz se asegura un puesto clave en el organigrama de Génova con la garantía de que podrá compaginar estas funciones en el partido a nivel nacional con la importante tarea que tiene por delante en Andalucía, como es la organización de las próximas elecciones andaluzas y la portavocía del Ejecutivo autonómico.

Según fuentes del Partido Popular, “la idea es fortalecer el equipo con una persona que sirva de enlace con las vicesecretarías, que colabore activamente con la secretaria general, y que aporte al proyecto experiencia orgánica, institucional y de gestión”.

Con experiencia en la política local, como concejal, provincial, como presidente de la Diputación de Málaga, así como autonómica desde las últimas elecciones andaluzas, en las que Moreno lo designó como consejero en la Junta de Andalucía, Bendodo “tendrá la oportunidad de seguir sirviendo a su partido y a su país desde la política nacional como nuevo coordinador general del Partido Popular”, según las fuentes del Partido Popular en Andalucía.

Una figura clave en el ascenso de Moreno al poder

Si hay una figura clave en el ascenso de Juanma Moreno a San Telmo, sede de la presidencia de la Junta de Andalucía, esa es Elías Bendodo (Málaga, 1974), un político criado en las Nuevas Generaciones del partido que esta mañana, en los pasillos del Palacio de Congresos que acoge el XX Congreso del PP, saludaba a la prensa de manera exultante, aunque sin desvelar cuál iba a ser su papel en la cúpula de Génova. “Estar más arriba que Andalucía es imposible”, ha bromeado con los periodistas que le han preguntado por su futuro en el partido que presidirá, desde este fin de semana, Alberto Núñez Feijóo.

Su nombre, no obstante, siempre ha estado en las quinielas desde las primeras horas en que se fraguó el entierro político de Pablo Casado, incluso para ocupar la secretaria general del PP, extremo que hace ya más de un mes, como contó Economía Digital, se apresuraron a descartar fuentes del partido en Andalucía. La razón de este autodescarte no es en absoluto falta de ambición política, pues 2si hay algo que le gusta a Bendodo es el partido«, razonaba un veterano cronista político en las horas previas al inicio de este Congreso, sino la necesidad, la dependencia incluso, de Moreno de su número 2, que a nivel orgánico ocupa también la presidencia del PP de Málaga.

En el tándem Moreno-Bendodo, los papeles están perfectamente diseñados y repartidos para que el presidente andaluz proyecte en todo momento la imagen de un dirigente dialogante, moderado y centrado, que cuida mucho las formas con la oposición, mientras que Bendodo se reserva el papel de martillo para las formaciones de la izquierda de la cámara, PSOE y Unidas Podemos, así como mantener prietas las filas del partido y también del Ejecutivo andaluz, donde gobiernan en coalición como un matrimonio bien avenido PP y Ciudadanos. De hecho, es conocida la excelente sintonía personal que se profesan mutuamente el malagueño y Juan Marín, vicepresidente de la Junta de Andalucía y líder andaluz del partido naranja.

El ascenso de Bendodo a la dirección nacional del PP de Feijóo, como número 3, es de facto el signo más evidente de ese equilibrio de poder que Moreno Bonilla quería asegurarse en esta nueva etapa. Pues si bien es notoria y pública la sintonía con el presidente gallego –esta mañana en una entrevista en la Ser volvió a reiterar esta complicidad-, el andaluz quería un nombramiento de peso en la nueva dirección nacional, consciente de lo necesario que es tener una persona de la máxima confianza en Génova para que el peso de Andalucía, la federación más importante en términos de militancia, no se diluya.

Históricamente, el puesto de coordinador general, que no siempre se ha mantenido en la estructura de la dirección nacional del Partido Popular, se entendía como una suerte de contrapeso del secretario general. Éste fue el papel que jugó en su día el zamorano Fernando Martínez Maíllo como coordinador general respecto a Dolores de Cospedal, secretaria general del PP en la última etapa del marianismo. Otro nombre histórico que ocupó este cargo fue Ángel Acebes, que desde 1996 a 1999, fue número tres del PP en los tiempos del todopoderoso secretario general Francisco Álvarez Cascos.