Los masones de España ante el reto de su democratización

Lo masones de la Gran Logia de España eligen a su gran maestro aunque sólo un tercio de sus miembros tiene derecho a voto

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Òscar de Alfonso ha sido reelegido este sábado gran maestro (equivalente a presidente) de la Gran Logia de España (GLE), la principal obediencia masónica española por estructura y número de miembros. Se mantiene en el cargo desde 2010. En estas peculiares elecciones tan sólo concurrían dos candidatos: el continuista De Alfonso, que obtuvo 480 votos (59%), y el renovador Manuel Torres, que se quedó en 334 votos (41%). Los dos son abogados, originarios de Valencia, aunque el segundo ha desarrollado toda su carrera profesional en Barcelona.

De Alfonso se impuso en votos pese a que Torres le ganó en la mayor parte de España. Así, Torres dobló en votos a su rival en Cataluña y le superó en Baleares, Madrid y en la provincia masónica de Castilla (que incluye a Extremadura, Galicia, Asturias, País Vasco, Castilla-La Mancha y Castilla-León).

En cambio, De Alfonso se impuso claramente en las provincias de Valencia, Murcia, Andalucía (aunque no en todo su territorio) y Canarias. Precisamente, el gran maestro amasó su victoria en las demarcaciones con más presencia de masones de origen extranjero, básicamente británicos, que suponen un tercio de los miembros de la GLE.

Un observador de estas elecciones apunta que han sido más reñidas de lo que refleja el resultado final. Atribuye la victoria del actual gran maestro a que tiene el control del aparato de la GLE y que, por ello, puede acceder más fácilmente a los masones de origen extranjero. En las anteriores votaciones de 2014, De Alfonso se impuso con el 92% de los votos aunque con menor participación. Sin embargo, estas fuentes indican que a De Alfonso le han perjudicado “las fotos de los cocos”, en referencia a las imágenes que él mismo colgó en Instagram en las que se le veía en unas termas de Goiás (Brasil) tapándose los pechos con dos cocos en compañía de masones locales.

La GLE cuenta con cerca de 3.000 miembros, aunque sólo han tenido derecho de voto en estas elecciones unos 1.100. De estos, han votado realmente poco más de 800. Se trata de los llamados “maestros instalados”, que son los que están o han estado al frente de una de las logias.

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La votación se ha llevado a cabo en 23 mesas electorales instaladas en sedes de la GLE de toda España. Era posible el voto delegado, pero con limitaciones: un elector presencial tan sólo puede depositar un único voto por delegación.

El gran maestro no tiene sueldo asignado, aunque cobra dietas. Este designa al gran consejo rector, como se denomina al órgano de gobierno masónico.

En declaraciones a Economía Digital antes de conocerse los resultados, Torres apostaba por buscar fórmulas para adecuar la tradición masónica con la legalidad democrática.

De su programa electoral, Torres destacaba dos puntos: dotarse de una nueva “constitución” (así denominan a sus estatutos) y compatibilizar esta orden iniciática con la actual legislación española sobre asociaciones. Sobre el primer punto, planteó abrir un periodo constituyente, desde las bases, “de abajo a arriba”, para “cimentar el futuro de la masonería regular española”. Torres fue diputado en el Congreso en los años ochenta por Centristes de Catalunya-UCD.

En las elecciones de esta sábado se presentaron inicialmente tres candidatos. Hace tan sólo unos días, renunció el octogenario Ramon Vinyals.

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