Mas cerrará los consejos comarcales

La vicepresidenta del Govern, Joana Ortega, ha avanzado que apuesta por cerrar los consejos comarcales en la futura reforma de la Ley de Gobiernos Locales. “Hay que simplificar para ganar en eficacia y en eficiencia. Seguro que ahorraríamos muchos recursos”. La medida era previsible, desde que CiU desembarcó en la Generalitat ha cuestionado la eficacia de las instituciones comarcales, pero ha sorprendido la forma en la que ha hecho el anuncio. Ortega no ha realizado ninguna intervención de carácter institucional, ha comunicado a los alcaldes catalanes que se quedaran sin consejos comarcales a través de una columna en La Vanguardia.

En el escrito, la vicepresidenta catalana tacha de “absurdo” que un ciudadano “no sepa si los servicios que recibe son responsabilidad de su Ayuntamiento, del consejo comarcal, de la diputación, del área metropolitana, de la Generalitat, del Gobierno del Estado o de Europa. Eso no puede ser”. Asimismo, asegura que “las administraciones locales tienen que disponer de unas competencias claras y concretas, debidamente financiadas, y no las podemos ir convirtiendo en herramientas de contrapeso político”.

En este sentido, afirma que es necesario “profesionalizar determinados lugares de mando para que no dependan de los diferentes resultados electorales”. Una decisión que también se aplicará en las diputaciones provinciales, que CiU intentará “redefinir y redimensionar”.

Financiación local

En el mismo escrito, la política de Unió responde a una de las reclamaciones más viejas de los entes locales: la financiación. La hoja de ruta de Artur Mas empieza por repartir competencias, repasar qué cargos son políticos y cuáles no, y empezar a definir la ley de Haciendas Locales.

Los consejos comarcales nacieron en 1987, con Jordi Pujol en la Generalitat, precisamente para hacer de contrapeso político a las diputaciones y ayuntamientos en un momento en el que el PSC era la fuerza mayoritaria en estas administraciones. Existen en las 41 comarcas catalanas y agrupan a los 946 ayuntamientos de Catalunya. Su presupuesto anual ronda los 550 millones de euros.