Nuevo plantón de Torra a la justicia española

El exdirigente está citado a un pleito por un presunto delito de desobediencia por no retirar una pancarta que pedía la libertad de los presos del 1-O y lucía un lazo amarillo

El expresidente de la Generalitat, Quim Torra.

Recibe nuestra newsletter diaria

O síguenos en nuestro  canal de Whatsapp

Quim Torra, expresidente de la Generalitat de Catalunya, desobedece de nuevo a la justicia española y no asistirá al segundo juicio al que se enfrenta en su vida. Este mismo jueves el exdirigente está citado a un pleito por un presunto delito de desobediencia por no retirar una pancarta que pedía la libertad de los presos del 1-O y lucía un lazo amarillo, y que se colgó en la fachada del Palau de la Generalitat en septiembre de 2019: «No legitimaré una nueva farsa».

Así, la oficina del expresidente ha informado en un comunicado: «El presidente Quim Torra no asistirá a este nuevo juicio y agradece mucho las muestras de apoyo recibidas durante todo este proceso de persecución judicial y hoy ante la vista oral». Además, Torra ha dicho que pide amparo a los tribunales internacionales: «No reconozco la legitimidad de la justicia española que no respeta ni los tratados internacionales ni los derechos fundamentales. Los independentistas solo podemos hallar la justicia en Europa.»

Para contextualizar un poco hay que recordar que esta causa parte de una denuncia de Impulso Ciudadano por la que el Tribunal Superior de Justicia de Catalunya (TSJC) ordenó retirar la pancarta de manera cautelar; dio a Torra 48 horas para hacerlo y cuatro días después ordenó a los Mossos d’Esquadra que la quitaran. Por su parte, la defensa del expresidente, que llevan los abogados Gonzalo Boye e Isabel Elbal, sostiene que los actos de Torra, como miembro del Govern y diputado, estuvieron amparados por la libertad de expresión y representación política y por su «inviolabilidad parlamentaria».

De esta manera, según los letrados citados, la pancarta «quería representar el clamor de miles de ciudadanos en un acto de protección y garantía de los derechos humanos», algo que consideran que no puede ser un delito, de acuerdo con la jurisprudencia del Tribunal Constitucional. Además, advierten de que la interpretación de los delitos de desobediencia y denegación de auxilio en este caso «produce una inseguridad jurídica resultante de la arbitrariedad mostrada por esta extralimitación que buscaba reprimir la libertad de expresión».

Esta es la segunda causa contra Torra sobre esta cuestión: en la primera, el TSJC lo inhabilitó 18 meses cuando era presidente de la Generalitat por un delito de desobediencia por no retirar esta misma pancarta de la fachada de la Generalitat en periodo electoral, durante la campaña por las generales de abril de 2019.

Críticas al acercamiento a Moncloa

El expresidente de la Generalitat no es partidario del relativo acercamiento que ha habido desde su salida del Govern hacia Moncloa, protagonizado por el actual President, Aragonès. Así lo ha expresado ya en numerosas ocasiones, siendo una de las más recientes cuando se inició el curso político.

Momento en el que Torra atacó la mesa de diálogo entre el Govern y la Moncloa que tuvo lugar el 15 de septiembre en Barcelona. Y es que el mandatario hasta su inhabilitación fue asegurando que no habrá referéndum pactado «ni en 2030, ni en 2080». Así, en una entrevista a Catalunya Ràdio, Torra cargó contra la mesa de diálogo al considerar que un referéndum acordado es imposible de conseguir: «El Estado español está fundamentado en la indisoluble unidad de la patria y, además, garantizado por el ejército y el poder judicial».

Elena Quesada Torres

Recibe nuestra newsletter diaria

O síguenos en nuestro  canal de Whatsapp