Pdecat y ERC cambian de estrategia de cara a las generales

El Pdecat y Esquerra intentan robar al PSC el votante que quiere frenar a PP, Ciudadanos y Vox

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Hubo un tiempo no muy lejano, más bien cercano, en que Pdecat y ERC competían a tumba abierta por ser el más independentista. «La competencia entre CDC y ERC, la vigilancia de las entidades civiles soberanistas, la euforia de las proclamas ‘ahora o nunca’ (…), todo acompañaba para que los partidos siguieran jugando al ‘yo más’. Si uno era independentista, el otro lo era más», describe Josep Martí, uno de los hombres claves del gobierno de Artur Mas, en Cómo ganamos el proceso y perdimos la república.

No es que el Pdecat y ERC hayan enterrado para siempre esta competición, sino que ambas han decidido aparcarla. Al menos durante un mes, mientras dure la campaña de las elecciones generales. Ambos partidos son conscientes de que una parte muy importante de los catalanes ha optado históricamente por el voto dual, es decir, por reservar el voto nacionalista/soberanista para las elecciones al Parlament y por apostar por partidos de ámbito español en las elecciones al Congreso.

Tan conscientes son de ello que tanto Pdecat y ERC han comenzado a modular sus mensajes con el propósito de pescar votos en el caladero socialista. Las dos formaciones han llegado a la conclusión de que no hay más electores soberanistas por atraer en estos momentos e intentan ensanchar sus bolsas electorales tratando de mostrarse como los diques más fiables para contener a la derecha.

«Hay que evitar que el voto a los socialistas sea percibido como el voto útil para frenar a la derecha. Nosotros podemos ser ese voto útil», dicen en el Pdecat. Y añaden en este sentido: «No es cierto que el voto útil sea el de los socialistas porque los socialistas no garantizan que no gobierne Ciudadanos».

Si tú no vas ellos vuelven

Nada nuevo bajo el sol. La exitosa campaña del PSC Si tú no vas ellos vuelven sirvió a los socialistas para concentrar todo el voto contrario al PP en las elecciones generales de 2008. Aquella estrategia ha servido de molde desde entonces en la política catalana. Once años después de aquel eslogan, su vigencia es asombrosa. Tan sólo incluye un nuevo matiz y es que, además del PP, hay nuevos espantajos: Ciudadanos (más efectivo para atacar al PSOE) y Vox.

El primer ejemplo de la vigencia de aquella campaña lo vemos en el propio PSC:

 

Y el segundo en ERC:

El Pdecat todavía no ha presentado sus elementos gráficos de precampaña, entre otras cosas, por la dificultad que tiene para articular un mensaje coherente junto a los hombres de Carles Puigdemont dentro de la candidatura de Junts per Catalunya.

Pero la estrategia es muy similar a la de ERC: atacar la idea de un PSC útil para frenar a los partidos de derecha y recordar, día tras día, que hay un sector de los socialistas partidario de llegar a acuerdos con Ciudadanos, particularmente entre los barones del PSOE.

 

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