Podemos presiona al PSOE y pedirá suprimir los vuelos cortos esta legislatura

Unidas Podemos quiere ponerse la 'medalla verde' frente a los socialistas y aprobar en estos meses la eliminación de los vuelos cortos

Juantxo López de Uralde e Ione Belarra. // EFE

Juantxo López de Uralde e Ione Belarra en una rueda de prensa en el Congreso. Foto: EFE

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Pedro Sánchez lanzó el órdago en su programa para 2050 y Unidas Podemos lo recoge y exige aplicarlo esta legislatura. Los morados propondrán este nuevo curso eliminar los vuelos cortos de menos de dos horas y media para reducir las emisiones de CO2. Una medida que, de hacerse ley, podría hundir a más de una compañía aérea especializada en estos trayectos.

El presidente del Gobierno en su ‘Plan para 2050’ propuso la supresión de los denominados vuelos cortos, con el objetivo de reducir el impacto medioambiental de este transporte. Sánchez se refirió a aquellos que pueden realizarse en tren dentro de un horario inferior a las dos horas y media.

En estos momentos, las rutas principales afectadas y de carácter regular que entrarían en conflicto son: Madrid-Sevilla, Madrid-Valencia y Madrid-Alicante. La prohibición también podría afectar a trayectos transversales como un vuelo Sevilla-Valencia o Bilbao-Málaga, pero las conexiones por ferrocarril, en estos casos, no bajan de las dos horas y media.

Se trata de una iniciativa que ya ha dado sus primeros pasos en Francia, siendo aprobada por la Asamblea con el rechazo de las principales compañías aéreas.

Objetivo: presionar al PSOE

De cara al nuevo curso y según ha podido saber Economía Digital, varios dirigentes de Unidas Podemos han puesto sobre la mesa exigir al PSOE llevar esta medida al Consejo de Ministros los próximos meses. Sánchez planteó la iniciativa a largo plazo, de aquí a 2050 sin poner una fecha concreta, y los morados buscan que se retracte y se apruebe en estos próximos meses.

PSOE y Podemos se han emplazado, de cara al nuevo curso, a llevar a cabo aquellas medidas de la ‘agenda verde’ pactadas en el programa del Gobierno de coalición. Esto supone atajar con medidas inmediatas los récords históricos que este verano está viviendo España con la subida del precio de la luz. Pero también incluye otra serie de propuestas para reducir las emisiones de CO2 y seguir completando el Acuerdo por el Clima.

La vicepresidenta cuarta y ministra para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, Teresa Ribera, participa este miércoles en el cuarto de los foros que organizan EFE y la consultora KPMG sobre los fondos europeos, que en esta ocasión estará centrado en el reto de la transición energética, en el Instituto Cervantes, en Madrid. EFE/Juan Carlos Hidalgo
La vicepresidenta tercera y ministra para la Transición Ecológica, Teresa Ribera. Foto: EFE/Juan Carlos Hidalgo

Así, los morados insistirán a sus socios de Gobierno llevar esta iniciativa para cumplir con las órdenes de Bruselas. Los socialistas, según parece, no tenían mucha intención de llevar esta propuesta a corto plazo tras el enorme rechazo del sector aéreo, las escuelas de ingenieros y el resto de profesionales relacionados con la materia.

El sector aéreo, en contra

Sánchez tuvo respuesta inmediata del sector aéreo tras presentar su plan para 2050 y eliminar los vuelos cortos. Las aerolíneas consideran que ninguna de estas medidas tendría un impacto significativo en la reducción de las emisiones de CO2. 

La supresión de vuelos de corto radio, advirtieron, lastraría el mercado más idóneo para el desarrollo de los aviones eléctricos. Y, en el caso español, apenas tendría sentido puesto que el AVE ya se ha comido al avión en los corredores en que podría aplicarse, en los que las emisiones apenas llegan al 1% del total del sector aéreo.

Desde el colectivo se amparan en los cálculos de Eurocontrol, el gestor del tráfico aéreo europeo, que apunta a que en 2019, el año antes de la Covid, los vuelos de menos de 500 kilómetros solo tuvieron una cuota de CO2 del 4%. En el polo opuesto, sin embargo, el 6% de los de larga distancia, los de más de 4.000 kilómetros, registraron un 48% de cuota de CO2. Las distancias más largas implican vuelos de mayor duración y, sobre todo, con aviones más grandes. Y esto tiene un coste importante en términos de emisiones.

Generalitat y Gobierno celebran una reunión secreta para negociar la ampliación de El Prat. En la imagen, un avión despega desde este aeropuerto./ EFE
Generalitat y Gobierno celebran una reunión secreta para negociar la ampliación de El Prat. En la imagen, un avión despega desde este aeropuerto. Foto: EFE

Según la Asociación de Líneas Aéreas (ALA), si en 2007 el avión copaba el 67% del mercado en estos corredores, ahora apenas alcanza el 20%, ganándole el AVE en los corredores de Málaga, Sevilla y Valencia.

El sector aéreo también consideró que para atajar las emisiones habría que llevar el AVE a los aeropuertos de Madrid y de Barcelona. Una propuesta que el Gobierno ha comenzado a proyectar otorgando 1.700 millones de euros para la ampliación del Prat, lo que incluye llevar la alta velocidad y 1.600 millones para Barajas.

Desde ALA también invitan al Gobierno a que apueste por soluciones que contribuyan de forma eficiente a avanzar en una aviación sostenible como el uso de biocombustibles, el hidrógeno verde, el avión eléctrico y la implementación del Cielo Único europeo, que permitiría la reducción del 10% de las emisiones.

La propuesta supone ‘abrir un melón’ de grandes dimensiones que el Ejecutivo tendría que proyectar con los agentes afectados, además de con sus socios de Gobierno.

Desde Unidas Podemos quieren ponerse esta legislatura la ‘medalla verde’ para ir a las elecciones marcando perfil propio dentro del Gobierno. A partir de septiembre, los dos socios de coalición se sentarán a negociar este tipo de medidas mezclando la ‘fiscalidad verde’. Es decir, la creación de nuevos impuestos que ninguno de los dos querrá presentar ni apoyar. He ahí la cuestión.

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