Rajoy es reelegido con el menor número de ‘noes’ de la historia

El PSOE contiene la hemorragia en 15 díscolos, con los socialistas catalanes y baleares firmes en la negativa. El gobierno se dará a conocer el jueves

Recibe nuestra newsletter diaria

O síguenos en nuestro  canal de Whatsapp

Mariano Rajoy aguardó más de diez meses para ser investido presidente. Como se esperaba, ha obtenido 170 votos afirmativos (los del PP y Ciudadanos, y el de la representante de Coalición Canaria).

Gracias a la abstención de casi todos los diputados socialistas, ha logrado la mayoría simple (con más votos afirmativos que negativos), y tiene el camino despejado para jurar su cargo ante el rey. Rajoy ha obtenido el menor número de ‘noes’ de la historia: 111 votos negativos, 15 de ellos socialistas.

Finalmente, fueron 68 las abstenciones. El gesto del PSOE no fue, por tanto, baladí. El resultado arroja la menor cantidad de votos de rechazo a un presidente registrada en cuatro décadas de democracia española. Algunos legisladores socialistas, como María González Veracruz y Adriana Lastra, han recurrido a la fórmula «por imperativo, abstención» al momento de anunciar su elección.

El próximo paso de Rajoy será formar gobierno. Según el presidente investido, dará a conocer la cartera de ministros el jueves. Los elegidos tomarán posesión del cargo el viernes.

El PSOE contiene la hemorragía

Pero más allá de la investidura, las miradas políticas se han puesto en la quiebra de la disciplina de voto del PSOE: 15 diputados socialistas, entre ellos el bloque de siete legisladores del PSC encabezado por Meritxell Batet, han optado por la negativa.

Unas horas antes, Pedro Sánchez había presentado su renuncia al acta de diputado, como avanzó Economía Digital el jueves, porque prefirió no enfrentarse al comité federal con su ‘no’ a Rajoy, y optó por no chocar con el sector abstencionista para volver a optar por la secretaría general.

Cabe ver cuáles serán los pasos futuros de la gestora de Javier Fernández ante los diputados rebeldes, si aplicará sanciones económicas (con lo que no está de acuerdo) o si se animará a romper con el PSC, lo que conduciría a una profundización de la crisis en el partido.

Ya los diputados opositores, como Pablo Iglesias (Unidos Podemos) o Gabriel Rufián (ERC), se encargaron de criticar duramente al PSOE por haberse abstenido y permitir la investidura de Rajoy.

El calificativo de «traidores» que usó el representante de Esquerra a los socialistas ha despertado una oleada de protestas de dirigentes de este partido. El portavoz socialista, Antonio Hernando, se quejó tras los discursos y fue aplaudido por la mayoría de los diputados. Esquerra logró, quizá como pretendía, visualizar durante unos segundos «la gran coalición» formada por PP, PSOE y Ciudadanos.

Rajoy llama a la negociación con los partidos

Como preámbulo a todo ello, en su breve discurso de diez minutos, la palabra más usada por Rajoy ha sido «negociar», y dijo que está dispuesto a «corregir todo lo que merezca corrección, a mejorar todo lo mejorable y a ceder en todo lo que sea razonable», pero no a «derribar todo lo construido».

Además, apuntó «no pido un cheque en blanco, sino un gobierno», por lo que convocó a que todas las fuerzas políticas sean responsables de la gobernabilidad.

Hernando (PSOE) recordó a Rajoy que «no es el presidente de nuestra confianza», y que la abstención del partido es «para no ir a terceras elecciones, no para deteriorar derechos ni para ahondar la quiebra de nuestro país». Además, le advirtió que tras más de 300 días en funciones, «no tendrá 100 días de cortesía».

Rajoy jurará su cargo ante el rey el lunes, ya que el monarca está participando en la Cumbre Iberoamericana en Cartagena de Indias (Colombia) y regresará el domingo.

Recibe nuestra newsletter diaria

O síguenos en nuestro  canal de Whatsapp