Rusia corta el suministro de gas y Europa plantea limitar los precios en caso de emergencia

La UE se prepara para un corte total del suministro y planea un racionamiento de este combustible así como 'mecanismos de solidaridad'

Playa de Beni-Saf en Argelia, donde inicia el gasoducto Medgaz que trae gas a España

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Rusia contrataca y ha anunciado el corte del suministro del gas a través del gasoducto Yamal-Europa, que nace en Rusia y pasa por Polonia y lleva el suministro de este combustible a buena parte de los países de la Unión Europea. El Kremlin contesta así al anuncio por parte de los Estados Miembros de renunciar a las importaciones de petróleo por parte de los Estados Miembros.

La intención de la Unión Europea era la de «desconectar» gradualmente, en un periodo de entre 6 meses para el caso del crudo y de 8 meses en el caso del petróleo refinado así como la de prohibir cualquier compra de este combustible fósil al país. Contemplaban también otorgar una cierta excepcionalidad a los países más dependientes, como son el caso de Hungría, Eslovaquia o la República Checa para que pudieran hacerlo en un plazo mayor.

Y aquí nació la discordia, ya que estos países solicitaban un plazo mucho mayor, por lo que se emplazaron a seguir continuando las conversaciones para lograr llegar a un acuerdo lo antes posible. Apenas 4 días después de este primer encuentro, el Oso ha mandado un mensaje claro, pese a las sanciones, todavía pueden usar la baza del gas para desestabilizar económicamente (y socialmente) a la Unión Europea.

«La situación se agrava pues la energía es usada ahora como un arma, de diversas maneras», ha asegurado el ministro alemán de Energía, Robert Habeck.

A tenor de este anuncio, la Comisión Europea está preparando su plan de contingencia, que no es otro que el de aplicar la ‘excepción ibérica’, es decir la posibilidad de limitar el precio del gas natural, a todo el mercado europeo. Así, Bruselas propondrá la semana que viene una intervención extraordinaria de los precios del gas en todo el continente en caso de que se produzca una emergencia de suministro.

Además, desde el Ejecutivo comunitario también se preparan para un más que posible racionamiento del gas e incluso ‘mecanismos de solidaridad’.

«Basándose en el principio de la solidaridad, deberá considerar una reducción de la demanda de gas en los Estados miembros menos afectados en beneficio de los más afectados, incluso en aquellos casos en que este racionamiento no se hubiera acometido sobre la base de los planes nacionales de emergencia», explica el documento del proyecto elaborado por la UE.

Andoni Berná Calvo

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