La salida de Ábalos amenaza a sus afines

Los fieles a Ábalos podrían perder sus puestos en la Generalitat Valenciana y el Ministerio de Transportes tras su salida del Ejecutivo

El ex ministro de Transportes, José Luis Ábalos, en una rueda de prensa en Moncloa. Foto: EFE

El ex ministro de Transportes, José Luis Ábalos, en una rueda de prensa en Moncloa. Foto: EFE

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El PSOE sigue en shock con la salida de José Luis Ábalos del Gobierno y de la Secretaría de Organización del partido. El que fuera ‘mano derecha’ de Pedro Sánchez no coge el teléfono y Moncloa se encarga de confirmar que «seguirá de diputado en el Congreso». Sin embargo, nada se sabe sobre los motivos reales de su cese. Algo que ha descolocado a sus afines en Valencia y que podría amenazar sus puestos de cara al próximo congreso regional.

En el PSPV consideran que la salida de Ábalos del Gobierno y de la dirección nacional allana el camino a Ximo Puig. «El nuevo ‘Sanchismo’ es Puig», señala un dirigente valenciano para destacar el cambio de alianzas y de personas de confianza en el entorno del presidente del Gobierno.

La cercanía de Sánchez a Puig se ha visto recientemente por el ‘tridente mediterráneo’ (Salvador Illa, Francina Armengol y Ximo Puig) que el presidente quiere conformar para pacificar el conflicto catalán. La Comunidad Valenciana ya es una pieza clave en el nuevo tablero de Sánchez para mantenerse en Moncloa y ello refuerza a Puig para revalidarse como líder del PSPV en otoño.

El entorno de Ábalos debate si plantar cara a Puig

«No entendemos nada», comentan los apoyos de Ábalos en el PSPV. Sánchez no sólo ha cesado a Ábalos, sino que ha hecho un «segundo guiño» a Puig ofreciendo el Ministerio de Ciencia e Innovación a uno de los suyos como es la exalcaldesa de Gandía, Diana Morant.

Precisamente y hace un mes, el ya exministro de Transportes aprovechó su visita a Valencia, con motivo del congreso confederal de UGT, para reunir a sus más fieles en una cena.

El exministro de Transportes, José Luis Ábalos, y el presidente de la Generalitat Valenciana, Ximo Puig, en la Fiesta de la Rosa de los socialistas valencianos. Foto: EFE/JCC

Los comensales se reunieron en la localidad de Burjassot, talismán del ‘sánchismo’, con su alcalde Rafa García a la cabeza. También participaron la delegada del Gobierno en la Comunidad Valenciana, Gloria Calero; la secretaria general de la provincia de València, Mercedes Caballero; el diputado nacional Alejandro Soler; el concejal de Policía de València, Aaron Cano; o el ex diputado Pepe Ruiz.

Y según ha podido saber Economía Digital, uno de los temas ‘estrella’ fue el congreso regional y los provinciales que están por venir. Por aquel entonces, nada sabía Ábalos sobre su futuro más incierto y se discutió cómo plantar cara a la corriente de Puig.

Un mes después, el cese del ministro trastoca todos los planes trazados y, según ha podido saber ED, existe «preocupación» y división sobre la estrategia a seguir en estos cónclaves. De momento, el ambiente está dividido. Unos señalan: «No nos queda otra»; mientras que otros piden esperar a conocer el futuro de su valedor.

Antes del cese del ministro todas las voces del PSPV apuntaban a una ‘guerra’ entre el ‘Ximismo’ y el ‘Abalismo’ por la relación de poderes. En estos momentos, la mayoría dan por hecho que «Sánchez se ha decidido por Puig».

El equipo valenciano en Madrid, en la cuerda floja

La salida de uno de los principales ‘fontaneros’ de Sánchez deja el futuro de varios cargos en el aire, tanto en el Ejecutivo Central como en las empresas dependientes del Gobierno y en la Generalitat Valenciana.

Ábalos siempre se ha rodeado de estrechos colaboradores que también han ocupado altos puestos en el Ministerio de Transportes y que ahora podrían verse fuera con la alcaldesa de Gavá (Barcelona), Raquel Sánchez Jiménez, como son: Francesc Romeu, vocal del consejo rector de Puertos del Estado; Juan Carlos Fulgencio, coordinador de Cercanías en la Comunitad Valenciana (un puesto creado para él en 2020); Martín Navarro, director de Recursos Humanos Administrador de Infraestructuras Ferroviarias (ADIF); Francisco Toledo, presidente en Puertos del Estado y exdiputado del PSPV o la delegada del Gobierno, Gloria Calero.

La nueva cúpula socialista y sus excompañeros del Gobierno no acudieron al traspaso de cartera, donde el exministro no mencionó ni para bien ni para mal el nombre de Pedro Sánchez.

El «desgaste» no ha terminado de cuajar como motivo principal para su caída con tantos años de amistad, según explican desde las filas socialistas. Las ausencias fueron protagonistas en un acto al que sí acudieron los ex ministros, José Blanco y Salvador Illa.

Los afines de Ábalos en Valencia sospechan que el presidente «recompensará» de alguna manera todos estos años de fiel servicio, a pesar de sus errores. Por el momento, Moncloa cierra esta página con el más absoluto silencio y recuerda que el valenciano volverá como diputado raso al Congreso.

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