Tenso encuentro entre Aragonès y Sánchez: «Es muy grave, nos tenemos que ver a solas»

El presidente de la Generalitat y el presidente del Gobierno se han visto las caras por primera vez tras la polémica sobre el espionaje independentista

Pedro Sánchez y Pere Aragonès se ven las caras tras el caso sobre el espionaje independentista. Cercle d'Economia.

Pedro Sánchez y Pere Aragonès se ven las caras tras el caso sobre el espionaje independentista. Cercle d’Economia.

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El presidente de la Generalitat, Pere Aragonès, y el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, se han visto las caras por primera vez tras estallar la polémica sobre el espionaje independentista con el programa Pegasus.

Ha sido a las puertas del Hotel W de Barcelona a la llegada de Sánchez al Cercle d’Economia. Con cierta tensión, ambos se han saludado cordialmente y han mantenido una conversación de unos pocos minutos, mientras esperaban la llegada de la presidenta de la Comisión Europea, Ursula Von der Leyen.

Según ha informado el equipo de comunicación de Aragonès, el president ha dicho a Sánchez que el caso de espionaje «es muy grave» y necesitan hablar a solas del mismo, a lo que el presidente español ha accedido, si bien no han puesto fecha al encuentro.

Han sido un par de minutos antes de la llegada de Von der Leyen. Después, los tres, con Javier Faus, presidente del Cercle, han departido durante unos diez minutos, en los que han pasado por alto el asunto

Pere Aragonès y Pedro Sánchez, con Úsula Von der Leyen y Javier Faus. XA

Aragonès no estaba en la agenda de actos de esta última jornada del Cercle, en la que sí ha participado su consejero de Economía, Jaume Giró, y quién sabe si futuro rival por la presidencia, y Alberto Núñez Feijóo. Pero sí estaba invitado y ha acudido, según la versión oficial, a escuchar a Von der Leyen.

El presidente de la Generalitat participó en la sesión inaugural de estas jornadas, el miércoles, y ya se refirió al llamado Catalan Gate. Si bien fue duro, pues pidió más explicaciones y que se depuraran responsabilidades, ya no pidió la cabeza de Margarita Robles.

Sin embargo, posteriormente se ha publicado que el espionaje al propio Aragonès tenía autorización judicial, lo que ha obligado al presidente catalán de ERC a subir el tono.

Xavier Alegret

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