Indra se suma a los ERE: despedirá a más de 200 trabajadores en esta ciudad de España
El grupo tecnológico ejecutará un ERE en Sevilla tras perder el contrato de atención al cliente de CaixaBank
Fachada de la sede de Indra. Foto: Europa Press.
La multinacional española Indra Sistemas ha anunciado un despido colectivo en su centro de llamadas de Sevilla, que afectará directamente a 210 empleados. Este nuevo Expediente de Regulación de Empleo (ERE) se suma a la oleada de ajustes de plantilla que están acometiendo diversas empresas en España, en un contexto de reestructuraciones sectoriales y cambios en la externalización de servicios.
El centro afectado presta servicios de atención al cliente para distintas entidades, entre ellas Caixabank a través de su servicio Ficonsum. El sindicato FESMC-UGT Sevilla ha sido el encargado de comunicar la decisión de la compañía y ha mostrado su frontal rechazo a la medida, que consideran completamente injustificada y basada en un «fraude de ley».
Un conflicto laboral por la aplicación del convenio
El núcleo del conflicto radica en la calificación del convenio colectivo aplicable a los trabajadores afectados. Según denuncia UGT, Indra no aplica el convenio del sector de los centros de llamadas telefónicas (Contact Center), sino uno propio del grupo, lo que permite eludir las obligaciones de subrogación que establece el convenio sectorial. Este convenio de Contact Center obliga a que, en caso de pérdida del servicio o cambio de adjudicatario, la plantilla deba ser subrogada en su totalidad, garantizando el mantenimiento de los puestos de trabajo.
«Es un fraude de ley porque el servicio es el propio de un centro de llamadas y debería estar regulado por el convenio específico de Contact Center», sostiene el sindicato mayoritario en el comité de empresa de Sevilla. Por este motivo, UGT ha denunciado la situación ante la Inspección de Trabajo, que deberá dirimir si la empresa está incumpliendo la normativa vigente.
El origen inmediato del problema surge tras la decisión de Caixabank de adjudicar su servicio Ficonsum a nuevas empresas: Teleperformance y Diusframi. En este nuevo contrato, no se ha procedido a subrogar a los 210 trabajadores que, hasta la fecha, desarrollaban las funciones desde el centro de Indra en Sevilla.
El sindicato denuncia que este cambio de adjudicatarios, sin subrogación, permite a las nuevas empresas asumir el servicio sin la carga salarial que supone mantener a trabajadores con antigüedad, reduciendo así sus costes laborales y de Seguridad Social. «Estas prácticas precarizan el empleo y permiten competir a costa de los derechos laborales de los trabajadores», ha afirmado UGT.
Movilizaciones sindicales y huelga contra el ERE
Desde el mes de mayo, los sindicatos han llevado a cabo diversas movilizaciones, incluidas huelgas, para denunciar el expediente y reclamar la implicación de Caixabank en la búsqueda de una solución. «Caixabank no puede desentenderse de las consecuencias laborales de su decisión empresarial. Como cliente principal de este servicio tiene una responsabilidad social directa sobre el futuro de estos trabajadores», han subrayado los representantes sindicales.
Las protestas han contado con el respaldo mayoritario de la plantilla y se han desarrollado frente a las sedes de Indra y Caixabank en Sevilla. El objetivo de estas movilizaciones es presionar tanto a la empresa matriz como a los nuevos adjudicatarios y a la entidad financiera para que se paralice el ERE o se garantice la continuidad de los empleos mediante la subrogación.
Este expediente se enmarca en un contexto nacional donde varias grandes empresas están acometiendo despidos masivos y reestructuraciones, especialmente en sectores como el financiero, las telecomunicaciones, la atención al cliente y la tecnología. El sector de los ‘contact center’ es especialmente sensible a estas prácticas por su alta tasa de externalización de servicios y continuos cambios de adjudicatarios.
En el caso de Indra, este ERE impacta en uno de los centros que concentraba buena parte de su actividad de atención telefónica y soporte al cliente. Aunque la multinacional cuenta con otras divisiones centradas en tecnología, defensa y transporte, la actividad de ‘outsourcing’ de servicios ha ido perdiendo peso en los últimos años dentro de la estrategia global de la compañía.
Reclaman garantías de estabilidad y subrogación
Desde UGT exigen que se reconozca la aplicación del convenio correcto y se garantice la subrogación de la plantilla, como ha ocurrido en otros concursos públicos y privados del sector. «No pedimos privilegios, solo que se cumpla la legislación laboral vigente y se proteja el empleo de 210 familias afectadas», insisten.
La resolución de la Inspección de Trabajo será clave para determinar la legalidad del ERE y su posible suspensión. Mientras tanto, las movilizaciones continúan y el conflicto laboral amenaza con enquistarse si no se alcanzan acuerdos que garanticen el futuro de los trabajadores sevillanos afectados por esta decisión de Indra.