Madrid desconocido: un recorrido por las casas más curiosas de la ciudad
¿Quieres conocer los edificios más arquitectónicamente espectaculares de Madrid? Estos son algunos de los que más nos han sorprendido

La Torres Blancas. Foto: Arquitectura y Diseño
Madrid es una ciudad que nunca deja de sorprender, no solo por su vibrante vida cultural y social, sino también por su arquitectura. Entre edificios históricos y modernas estructuras, algunas viviendas destacan por su originalidad y su capacidad para captar la atención de quienes pasean por sus calles. Desde diseños futuristas hasta construcciones que parecen sacadas de cuentos, estas casas siguen fascinando tanto a madrileños como a visitantes de todo el mundo.
El Mirador de Sanchinarro: un “donut” en el cielo
Con sus 63 metros de altura y un hueco central que recuerda a un donut, El Mirador de Sanchinarro es uno de los edificios más icónicos de la periferia madrileña. Diseñado por la arquitecta Blanca Lleó, su peculiar estructura permite disfrutar de vistas inigualables de la Sierra de Guadarrama en días despejados. Su apodo popular, “El Donut”, ha eclipsado su nombre oficial, una muestra de cómo su diseño ha capturado la imaginación colectiva.
Más allá de su estética, este edificio de arquitectura posmoderna alberga 156 viviendas distribuidas en 21 pisos, demostrando cómo la funcionalidad puede combinarse con la creatividad. Además, su impacto es tan notable que cuenta con su propia entrada en Wikipedia, un reconocimiento reservado para las construcciones que dejan huella.
Casa de Bambú: sostenibilidad y diseño en Carabanchel
En el barrio de Carabanchel, la Casa de Bambú destaca no solo por su fachada recubierta de este material natural, sino también por su compromiso con el medio ambiente. Diseñada en 2007 por los arquitectos Alejandro Zaera y Farshid Moussavi, esta edificación es un ejemplo de cómo la arquitectura puede ser respetuosa con su entorno sin renunciar a la modernidad.
Con solo un 38% de la parcela ocupada por el edificio, el resto del espacio se ha destinado a áreas verdes y de juego, fomentando un entorno más habitable para sus residentes. Además, su sistema de energía solar térmica proporciona agua caliente al edificio, mientras que la disposición de las viviendas garantiza una ventilación cruzada eficiente, mejorando la calidad de vida de sus habitantes.
Torres Blancas: brutalismo y formas cilíndricas
En el barrio de Prosperidad se erige uno de los ejemplos más emblemáticos de la arquitectura brutalista en Madrid: Torres Blancas. Con sus formas cilíndricas y un imponente cuerpo de hormigón, este edificio de 81 metros de altura ha sido un referente arquitectónico durante más de 50 años.
A pesar de su nombre, la torre nunca fue blanca, ya que el revestimiento de mármol previsto inicialmente quedó en el olvido por cuestiones presupuestarias. Además, el plural del nombre ha llevado a especulaciones: ¿debía haber más torres? Aunque solo quedó una, la riqueza de sus cilindros y balcones le otorgan una complejidad visual que sigue captando miradas.
102 Viviendas en Carabanchel: un juego de volúmenes en hormigón
Otro hito arquitectónico de Carabanchel son las 102 Viviendas, una obra que combina la funcionalidad con un diseño que parece desafiar las leyes de la física. Desde lejos, los salientes de hormigón parecen estar a punto de caerse, pero llevan más de 15 años demostrando su estabilidad.
Este edificio, terminado en 2007, cuenta con una distribución práctica: apartamentos de uno, dos y tres dormitorios diseñados para aprovechar al máximo el espacio. Su diseño rompe con la monotonía de las construcciones tradicionales, dejando una huella única en el paisaje urbano del barrio.
Casa dos Portugueses: un oasis vegetal en pleno centro
En el corazón de Madrid, cerca de la Gran Vía, la Casa dos Portugueses sorprende por su exuberante vegetación que parece devorar la fachada. Construida entre 1919 y 1922 por el arquitecto Luis Bellido González, este edificio combina historia y singularidad en un equilibrio perfecto entre lo decadente y lo frondoso.
El edificio de Madrid, que en realidad son dos bloques integrados en uno solo, destaca por su variedad cromática y su jardín vertical espontáneo, una característica que lo convierte en un espectáculo visual para quienes pasean por la zona. Este rincón verde en pleno centro es un recordatorio de cómo la naturaleza puede integrarse de manera armoniosa en el paisaje urbano.
Patrimonio vivo y futuro de la arquitectura madrileña
Madrid alberga una diversidad de viviendas que son testigos de la evolución arquitectónica de la ciudad y de las distintas corrientes que han dejado su impronta. Desde el brutalismo hasta el diseño sostenible, estas casas son mucho más que lugares para vivir; son obras de arte habitadas, que conectan el pasado, el presente y el futuro de la capital.
Explorar estas viviendas de Madrid no solo nos permite admirar su belleza y funcionalidad, sino también reflexionar sobre la manera en que los espacios habitables pueden convertirse en una forma de patrimonio vivo. Ya sea paseando por Sanchinarro, Carabanchel o el centro de Madrid, estas casas invitan a detenerse y preguntarse por las historias que encierran entre sus paredes.