Cinco road trips para enamorarse de la Costa del Sol en primavera
Desde los pueblos que desfilan por la N-340 hasta la carretera que atraviesa la Sierra de las Nieves, presentamos cinco opciones para descubrir la costa malagueña en coche o bicicleta

Carretera en la Sierra de Ronda. Foto Turismo de Andalucía
La primavera ya está aquí, y en las costas y sierras andaluzas el suave clima mediterráneo es una invitación a recorrer sus paisajes antes que el verano ponga freno a cualquier plan al aire libre.
La Costa del Sol, esa franja del litoral de Málaga donde se suceden las urbanizaciones y los campos de golf con los pueblos de casas blancas detenidas en el tiempo, puede ser recorrida a través de diferentes rutas que invitan a conocer otras caras de su geografía.
Vamos a descubrirlas
De pueblo en pueblo
La N-340 es la más larga de todas las carreteras de España, la columna vertebral del Mediterráneo que une Cádiz con Barcelona.
Nos vamos a centrar en el tramo malagueño, que como un collar de cuentas, presenta la diversidad de imágenes que concentra la Costa del Sol.
Si se viaja de oeste a este, van desfilando Estepona y su estética del jardín más bonito de Andalucía, Marbella y su sofisticación, Fuengirola con las vistas que ofrece el castillo de Mohail, Mijas y su espíritu taurino y Benalmádena con el pasado que emerge en el castillo de Bil Bil.
A lo largo de la N-340 desfilan desde encantadores pueblos blancos hasta algunas de las urbanizaciones más caras de España
En el tramo de la Costa de Sol oriental, destacan Rincón de la Victoria y sus playas, Vélez-Málaga y Torre del Mar considerados el corazón de la Axarquía, Málaga y su variada oferta de tradición, gastronomía y cultura; Nerja con el famoso ‘balcón de Europa’, Maro y los paisajes del Paraje Natural de los Acantilados, y Frigiliana que suele ser elegida como uno de los pueblos más bonitos de Andalucía.
La ruta de la Sierra de las Nieves
Para conocer el interior de la Costa de Sol se sugiere tomar la A-366, que conecta los municipios de Ronda y Coín.
Ronda es famosa por la imagen de su Puente Nuevo y por el pasado arquitectónico de sus iglesias, una villa que atrapó a figuras como Ernest Hemingway, Rainer Maria Rilke u Orson Welles.
En el recorrido por la Sierra de las Nieves se va pasando por Tolox con sus termas que datan del siglo XIX, Alozaina y sus hermosos paisajes, así como los pueblos de Yunquera o El Burgo.
Para los que gusten del senderismo el Parque Nacional de Sierra de las Nieves cuenta con multitud de caminos que transcurren entre pinsapos y encinas, con los buitres acompañando las marchas con su suave planeo.
Ruta de las Pilas
En primavera uno de los paisajes que nadie se puede perder en la Axarquía es el de los cerezos en flor de Alfarnate, que se despliegan en la Ruta de las Pilas.
Si se sale desde la ciudad capital es cuestión de tomar la carretera A-45 y atravesar el Parque Natural de los Montes de Málaga hasta llegar a la villa de Alfarnate.
Ruta de los Almendros
Otra opción recomendada por Turismo de Costa de Sol para aprovechar estos meses es la Ruta de los Almendros, que transcurre por los municipios de Cártama, Pizarra y Álora.
Para ello hay que ir por las carreteras A-343 entre Antequera y Álora y la A-357, de Campillos a Málaga.
Así se descubren los secretos de Almogía, con su estética típica de casas blancas en pronunciadas cuestas que inicia la Ruta del Sancti Petri, a través de los campos de almendros en flor.
La gran ruta en bicicleta
No todos los road trips tienen que ser en coche o moto. También se puede disfrutar de los paisajes malagueños en bicicleta.
TransAndalus es un trazado circular de 2.000 km por todas las provincias andaluzas, que en el tramo de Málaga entra por Gaucín, y se dirige al pueblo serrano de Cotes de la Frontera; para luego proseguir por el GR-7 en dirección a Ronda.
Las etapas transcurren entre los pueblos de El Burgo, Ardales, El Chorro y el Valle de Abdalajís hasta Antequera.
La ruta ciclística TransAndalus recorre 2.000 km por todas las provincias andaluzas
Desde esta villa, donde en parte se sigue el trazado de la Ruta de los Almorávides; se continúa a lo largo del GR-7 pasando por Villanieva del Trabuco hasta que se sale de la provincia por Ventas de Zafarraya.
Otra opción es desviarse desde Antequera hacia Málaga, en un tramo de casi 59 km de monte bajo y con sectores de gran dificultad, “con tramos de rompepiernas”, advierten los promotores de esta ruta.