Los mejores balnearios de Cantabria para una escapada de desconexión
En Santander, Liérganes, Solares y Alceda, entre otros sitios, se encuentran recomendados centros de aguas termales y balnearios para relajarse

Instalaciones del complejo termal de Solares
A pesar de su pequeño territorio, la naturaleza fue generosa con Cantabria, al dotarle de valles, montañas y costas de singular belleza.
Y también hay atractivos invisibles, como son las aguas termales que emanan desde el subsuelo y que han convertido a Cantabria en interesante destino de turismo de salud, que se pueden combinar con escapadas por sus paisajes, y es que sus balnearios son de lo más revitalizantes.
Porque excepto por un centro de talasoterapia en Santander, los centros termales tradicionales de esta comunidad autónoma están ubicados en plena naturaleza o muy cerca de las playas.
Vamos a conocerlos.
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Balneario de Alceda
En un edificio del S.XIX, en el valle de Toranzo por donde transcurre el río Pas, en la localidad de Alceda se encuentra este balneario de aguas sulfurosas, considerado el manantial más caudaloso de Europa de este tipo.
Estas aguas cálidas son recomendadas para tratamientos dermatológicos, respiratorios y de relajación, además de estéticos, reumatológicos y alérgicos.
Además de los baños termales y de hidromasaje, hay toda clase de tratamientos terapéuticos y relajantes.
Balneario de las Caldas
En Besaya, cercano tanto a Santander como a Santillana del Mar, está el balneario más antiguo de Cantabria.
El balneario de las Caldas, en Besaya, es el más antiguo de Cantabria
Sus aguas cloruro-bicarbonatadas, sódicas, azoadas y fuertemente radiactivas, manan a 37 ºC; con acciones terapéuticas para problemas del sistema nervioso, procesos reumáticos o dolencias respiratorias.
Sus propiedades ya eran conocidas desde la época romana, y alcanzaron una fama inédita cuando era un refugio buscado por Isabel II.
Allí se ofrecen tratamientos con chorros termales, pulverizaciones de aguas termales, sauna y baño de burbujas.
Balneario de Liérganes
En esta villa con un bonito centro histórico ubicada a 15 minutos de Santander, se encuentra este complejo termal construido a principios del s.XX, rodeado de árboles centenarios y con dos manantiales de importantes beneficios para tratar casos de reumatismo, problemas respiratorios, de piel y de estrés.
Allí se practican más de 30 técnicas termales, como baños (de leche, vapor, burbujas, etcétera), duchas, chorros, lodos marinos o envolvimiento de algas; además de una amplia carta de masajes.
Balneario de Puente Viesgo
En la cuenca del río Pas, cerca de famosas cuevas prehistóricas, se encuentra este balneario de aguas cloruradas, sódicas, bicarbonatadas y cálcicas están indicadas para combatir problemas del aparato circulatorio, respiratorio y locomotor.
Estas son recomendadas para tratamientos cardiovasculares, así como para enfermedades reumatológicas o relacionadas con las vías respiratorias.
El complejo El Templo del Agua de Puente Viesgo tiene toda clase de tratamientos y circuitos en un entorno de 2.000 m2
Aquí hay tratamientos y servicios termales como los de burbujas, algas, sales del Mar Muerto o hidromasajes, además de chorros a presión, barros marinos y pulverizaciones.
Una de sus novedades es la instalación termolúdica El Templo del Agua, que en sus 2.000 m2 presenta un circuito con piscinas (una de flotación), cascadas y ríos contracorriente.
Balnearios de Solares
La rehabilitación en 2006 del balneario de Solares lo convirtió en un complejo moderno sin renunciar a una estética clásica que homenajea al románico.
Sus aguas son bicarbonatadas, clouradas, cálcicas y sódicas y están recomendadas para tratamientos del aparato locomotor, digestivos, metabólicos, diuréticos y de sistema nervioso.
Allí hay una piscina termal de 900 m2, con una zona dedicada a ejercicios de rehabilitación y para ponerse en forma, llamada La Balnea Romana, que en las estancias con distintas temperaturas y grados de humedad recuerdan a los baños de aquella antigua civilización, uno de los balnearios que sin duda merece la pena visitar.
Hotel Balneario La Hermida
En el corazón de un desfiladero, en septiembre de 2006 abrió este hotel balneario que recuperó una actividad que se remonta a 1881.
Se trata de un establecimiento de cuatro estrellas, con 57 habitaciones que cuenta con un balneario de 2.000 m² dividido entres zonas.
En la húmeda hay 11 bañeras de hidromasajes, aerobaño y cromoterapia, junto con tratamientos de envolvimiento de algas y lodo marino.
El centro del Hotel Real es el único complejo termal de Cantabria de cinco estrellas
La termolúdica tiene piscina termal dinámica, batería de cinco dichas, baño frío, terma romana y una gruta de terma natural; entre otros atractivos.
En tanto la zona seca cuenta con gimnasio, sala de masajes y cabinas para la hidroterapia del colon.
Centro de talasoterapia Hotel Real
En el promontorio de El Sardinero, muy cerca del Palacio de la Magdalena en Santander, está el único complejo termal de cinco estrellas de Cantabria.
Uno de sus rasgos destacados en la utilización del agua de mar, que se complementa con algas y lodos marinos; además del uso de diferentes tipos de duchas (como la jet, la de presión, la vichy, etcétera), uno de los balnearios de lo más completos.
El centro del Hotel Real tiene sauna, baños turcos, sala de aromaterapia y una amplia gama de tratamientos antiestrés, de relax y adelgazantes.