Adiós tostada de aguacate, hola desayuno montañés

Tablas de quesos, sobaos artesanos o quesadas de cazuela protagonizan el desayuno montañés, la nueva y suculenta propuesta de los alojamientos rurales de Cantabria

El verdadero desayuno montañés.

No es solo una de las comidas más importantes del día: si hablamos de viajes el desayuno es, además, la prueba del algodón de la calidad de un establecimiento.

Sobre lo que la primera comida del día debe tener, además zumo de naranja de verdad, lo cierto es que va por parroquias y si atendemos a los productos de proximidad y temporada no debemos (ni queremos) esperar lo mismo de un desayuno en un hotel de playa junto al Mediterráneo que en un hotelito con encanto en plena montaña.

Por eso, si vas a Cantabria, lo que debes pedir es un desayuno montañés.

El verdadero desayuno montañés

Precisamente el desayuno es la línea invisible que une este verano a algunos de los alojamientos con más encanto de Cantabria, aliados para dar a conocer los productos tradicionales de su gastronomía.

La campaña, que lleva por nombre Desayuno montañés, incluye ya a una treintena de establecimientos donde cada despertar, además de vistas a hermosos y verdes paisajes, viene acompañado con una selección de delicias locales que van de tablas de quesos a sobaos artesanos, quesadas de cazuela, panes recién hechos, mermeladas caseras, miel o cafés de especialidad.

Producto local y de calidad es la base del desayuno montañés.

La iniciativa, creada por el Gobierno de Cantabria a través de la Consejería de Desarrollo Rural, Ganadería, Pesca y Alimentación, en colaboración con la Asociación de Turismo Rural, busca ofrecer un valor añadido a los viajeros y, a la vez, dar a conocer la riqueza gastronómica local.

Los verdes pastos de montaña están en el origen de muchos de esos productos, pues son la base de la alimentación de los animales para producir alimentos de una calidad que se aprecia en su sabor y que les hace ser diferentes, ricos y sanos.

Productos locales, de temporada y proximidad

De producción natural y sostenible, los alimentos que forman parte del desayuno montañés mantienen el compromiso con la economía local y el km0.

Lácteos y café, huevos, quesos, dulces y repostería, pan y mantequilla artesanal, así como frutas, mermeladas y miel servidos llenarán las mesas de estos alojamientos rurales dando forma a los desayunos más ricos y naturales que, además, son reflejo de una gastronomía basada en historia y tradiciones.

La propuesta establece así una conexión de la gastronomía con los alojamientos, los turistas y los pequeños productores en una puesta en valor de las familias que viven en el ámbito rural de Cantabria.

La idea, además, pasa por descubrir a través de los productos la historia de sus productores y, en algunos casos, convertir también a los alojamientos en puntos de venta de esos productos locales.

Aunque comenzará sirviéndose en unos 30 establecimientos, la iniciativa, a través de la Asociación de Turismo Rural, busca extenderse a más alojamientos rurales, que podrán adherirse a la campaña ofertando desayunos elaborados con diferentes productos hechos en Cantabria bajo la marca de Desayuno montañés.

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