¿Dónde comer las mejores castañas asadas de todo el país? (y por poco)

Es época de castañas asadas, ese sabor y ese olor que tantos nos recuerdan al otoño, ¿quieres saber dónde se encuentran las mejores?

Un hombre asando castañas

Un hombre asando castañas. Foto: Pixabay

La llegada del invierno en España viene acompañada de un aroma inconfundible: el de las castañas asadas. Este fruto, que parece pasar desapercibido el resto del año, se convierte en el protagonista de las calles y las plazas cuando el frío empieza a instalarse. Aunque a primera vista pueda parecer sencillo, asarlas a la perfección es todo un arte. Su sabor, textura y temperatura marcan la diferencia entre un cucurucho delicioso y uno decepcionante. Aquí te contamos cuáles son los lugares en España donde puedes disfrutar de las mejores castañas asadas sin gastar mucho dinero y, de paso, añadir un toque especial a tus paseos invernales.

Galicia: la tradición de la castaña en estado puro

Galicia es un destino obligatorio para los amantes de las castañas asadas. En esta región del norte de España, el consumo de estas en otoño e invierno forma parte de una tradición centenaria que se vive intensamente en cada rincón. Los gallegos dominan a la perfección la técnica de asado, lo que garantiza una calidad superior en cada cucurucho. Puedes encontrarlas en casi cualquier ciudad o pueblo, aunque para una experiencia auténtica, lo ideal es probarlas en los mercados o ferias locales. Las fiestas de la castaña, o magostos, son eventos populares en muchas localidades gallegas y una oportunidad perfecta para degustar este manjar mientras disfrutas de la hospitalidad y el ambiente festivo de la región.

Barcelona: delicias tradicionales en plena ciudad

Aunque las castañas asadas nos evocan paisajes rurales, Barcelona ofrece algunos de los mejores puestos en plena ciudad. A pesar del bullicio urbano, la tradición de asarlas sigue viva y es fácil encontrar puestos repartidos en barrios históricos como el Gótico o el Born. Los vendedores, muchos de ellos con años de experiencia, dominan la técnica a la perfección, lo que permite degustar unas castañas asadas bien cocidas, con la cantidad justa de calor y un aroma que te invita a seguir probando. No es raro que algunos puestos ofrezcan precios especiales en ciertas épocas del año, por lo que es posible disfrutar de un buen cucurucho sin gastar demasiado.

Una sartén con castañas asadas
Una sartén con castañas asadas. Foto: Freepik

El Bierzo: castañas de renombre en un entorno privilegiado

La región de El Bierzo, en la provincia de León, es famosa por la calidad de sus castañas. Este territorio alberga algunos de los mejores castañares de España y ofrece una gran variedad de festivales dedicados a este fruto, que atraen tanto a lugareños como a turistas. Durante los magostos bercianos, puedes probar castañas asadas frescas en un ambiente de celebración, acompañadas a menudo de vino local y otros productos de la zona. Si visitas El Bierzo fuera de las festividades, encontrarás pequeños puestos en los pueblos y mercados donde los expertos asadores dominan el arte de transformarlas en un bocado tierno y sabroso. Además, los precios suelen ser muy accesibles, lo que convierte la experiencia en un placer económico y auténtico.

La Serranía de Ronda: tradición sureña y sabor inigualable

No solo en el norte de España se asan buenas castañas; la Serranía de Ronda, en Málaga, también tiene mucho que ofrecer. Esta zona montañosa del sur es conocida por la calidad de las castañas, que se recolectan y asan siguiendo una tradición transmitida de generación en generación. Los pueblos de la serranía organizan mercados y ferias de temporada donde los habitantes locales venden a precios populares. Pasar un fin de semana rural en la Serranía de Ronda no solo te permitirá probar estas delicias, sino que también te brindará la oportunidad de disfrutar de paisajes naturales espectaculares y de la hospitalidad andaluza.

Unas castañas asadas en varias sartenes
Unas castañas asadas en varias sartenes. Foto: Pixabay

Madrid: el sabor de las castañas en la capital

Madrid también se suma a la tradición de las castañas asadas y, durante el invierno, sus calles se llenan de puestos que las ofrecen en puntos emblemáticos como la Puerta del Sol y la Plaza Mayor. Estos puestos se han convertido en un símbolo de la temporada navideña madrileña, y los precios son generalmente asequibles, especialmente si compras en los puestos más tradicionales. Los vendedores suelen asarlas en el momento, asegurándose de que lleguen a tus manos calientes y perfectamente cocidas. La experiencia de disfrutar de un cucurucho de castañas asadas mientras paseas por el centro histórico de Madrid es única y añade un toque especial a la visita invernal a la capital.

Asturias: castañas de calidad en cada esquina

Asturias, tierra de paisajes verdes y sabores intensos, también se destaca por sus castañas asadas. En esta región, los puestos de castañas se instalan en las calles de ciudades como Oviedo y Gijón tan pronto como bajan las temperaturas, y ofrecen cucuruchos a precios accesibles. Las castañas asturianas son conocidas por su calidad y, al ser asadas a fuego lento, logran un sabor dulce y una textura suave que se deshace en la boca. Los asturianos celebran su propio magosto, una fiesta en la que el asado de castañas se convierte en el centro de atención. Si tienes la oportunidad de asistir, podrás disfrutar de una de las mejores experiencias culinarias del invierno asturiano sin gastar mucho.

España tiene mucho que ofrecer a los amantes de las castañas asadas, desde el norte hasta el sur. Cada región aporta su toque particular a la tradición, ya sea en el entorno rural de Galicia o en las calles de Madrid. Lo mejor de todo es que disfrutar de un buen cucurucho de castañas no requiere un gran gasto. Así que este invierno, aprovecha para explorar estos destinos y saborear las castañas asadas más deliciosas del país. ¡Tu paladar y tu bolsillo te lo agradecerán!

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