Un rincón de Suiza en el centro de Barcelona

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Durante febrero y todo marzo hay una terraza de Barcelona que se convierte en un enclave suizo. No es que haya vacas pastando en la azotea, pero sí una propuesta que invita a viajar por la exquisita cocina helvética: la Mood Swiss Fondue Experience.

Organizada por el hotel The One Barcelona (Provença 277), la carta elaborada por Miguel Muñoz en colaboración con Quesos de Suiza presenta varios de los platos más emblemáticos del país de los Alpes, que en su sexta edición ofrece interesantes novedades.

Las novedades de la sexta edición

Aunque la fondue es el plato estrella, esta propuesta se expande a muchos más platos, donde además del protagonismo de los quesos también hay elaboraciones con carnes, chocolates, setas, patatas, pescados y otros ingredientes de la cocina suiza.

Una de las fondues más llamativas es la elaborada con cava, un guiño a la cocina catalana

Una de las nuevas incorporaciones a este menú invernal son los malakoff, exquisitos buñuelos de queso con un champiñón de gruyère gratinado, entrante que comparte sitio con la sopa de cebolla con queso vacherin gratinado, la nüsslisalat (con canónigos, huevos, bacon y crujiente de queso), el suave vitello tonatto con queso sbrinz o la tabla de cecina, tête de moine y paté de montaña con pan de centeno y nueces.

The One: un homenaje de lujo a la cocina catalana

Otra nueva incorporación a la carta de The One son los röstis de patatas, donde este tubérculo es aplastado para crear una cama en la que descansan ingredientes como berenjena y tomate seco con crema de yogur, salmón ahumado con crema de queso agria, huevo con virutas de jamón ibérico, o la seductora versión con queso fundido y trufa fresca.

Nosotros probamos la primera opción, que dialogó con el blanco Turons de la Pleta, un chardonnay de la DO Costers del Segre.

Fondues y más fondues

A pesar de lo tentador de estos platos, es mejor regular y no atiborrarse de entrada, porque las fondues pueden llenar fácilmente. Servida en una pequeña marmita con el rojo corporativo de la bandera suiza, en este hotel de Barcelona se ofrecen seis variedades de este plato, como la moitié-moitié clásica (porque lleva partes iguales de gruyere y vacherin-fribourgeois) o la que se sazona con ralladura de trufa fresca; la de gruyère, vacherin y queso azul; y la de vacherin y tête de moine.

También hay una versión con cava que es un guiño a la cocina catalana, y otra con añadido de tomate que también se suma a las novedades de este año.

En esta oportunidad, fuimos por la moitié-moitié acompañada de un blanco Inspirador de la bodega Peralada, elaborado con garnacha blanca.

Otros platos de los Alpes

Quizás más adelante, podamos probar otro plato recién llegado, el älplermagronen, que son los tradicionales macarrones pero elaborados al estilo de los Alpes, con patatas, queso gratinado y cebolla caramelizada. O el salmón con polenta ticinese y aceite de hierbas, el solomillo de cerdo ibérico con salsa de colmenillas, o el entrecot de vaca al carbón con mantequilla de hierbas de montaña.

Y en los postres, como estábamos indecisos, el equipo de Muñoz ha tenido el detalle de acercar una degustación de strudel de manzana y helado de vainilla, nusstorte (tarta de nueces caramelizadas) y mousse de Toblerone. Claro, a esta altura, era imposible elegir la fondue de chocolate (70% cacao), con frutas, madalenas y nubes. Pero si alguien quiere sacar el pasaporte de amante de la gastronomía suiza, ahí está a su disposición.

Para evitar un baile de platos y opciones, The One ofrece cuatro menús combinados con uno o dos entrantes, una fondue, postres y bebidas, con precios que van desde 42 a los 68 euros por persona. Y a disfrutar se ha dicho.