Tapeo de autor y vermuteo de lujo en Barcelona
V de Vermut toma platillos del vermut de toda la vida y cócteles clásicos y les imprime un interesante giro

Selección de tapas y cócteles. Foto: V de Vermut
Barcelona tiene varios polos gastronómicos, pero cada uno con una identidad definida: si el eje de Ramblas-Paseo de Gràcia apunta al turismo y el de Enric Granados se centra en las tendencias culinarias, Sant Antoni y Poble Sec se podrían considerar la patria chica del vermuteo, donde las bodegas de toda la vida se codean con locales nuevos que se reflejan en esa tradición pero con un interesante giro de modernidad.
En ese espectro se encuentra V de Vermut (Manso 1), en la frontera de Sant Antoni con Paral·lel. Su estratégica ubicación, con una gran amplitud de espacio exterior, convierte a su terraza en un apreciado cromo cuando se busca un lugar para el tapeo y los cócteles sin tener más preocupación que el sol no se oculte demasiado rápido en los mediodías de otoño.
La terraza es protagonista no solo por su ubicación sino por necesidad, ya que el interior del local es muy pequeño y apenas hay lugar para tomar algo acodado en la barras de la ventana o en un par de mesas altas.
La relectura del vermuteo
Abierto hace casi seis años, V de Vermut pertenece al grupo Amics, donde se encuentran los restaurantes Piel de Gallina, Culkyn, Casa Pepi y Pimentel; y de los que el primero toma lo mejor de cada uno para añadirlo a su carta “pero en plan vermuteo”, cuentan.
“Queremos hacer un vermuteo de luxe, o un tapeo de autor”, explican, mientras detallan que la carta en un principio era casi toda de bocadillos, luego apostaron por el tapeo, “y ahora es un híbrido de los dos”, añaden.
Lo interesante es como la tapas de toda la vida tienen un giro que revela el interés por la innovación, como comprobamos al probar los berberechos con una salsa similar al Bloody Mary, los boquerones con agua de tomate y naranja o la ensaladilla rusa con emulsión de mejillón en escabeche.
Es interesante ver cómo le dan un giro a platillos tradicionales como los berberechos a la Bloody Mary o los boquerones con naranja
En su carta también se encuentran platillos como la oliva gordal rellena de tomate seco y anchoa, las gildas de boquerón o anchoa, o el pan de coca de Folgueroles con tomate.
Platillos para calmar el hambre
Si hay ganas de comer un poco más abundante, se puede optar por los torreznos de Soria, el salmorejo cordobés con jamón y huevo, la escalivada con sardina ahumada y chicharrones o las bravas V de Vermut, que en vez de salsa brava tienen una exquisita combinación de kimchi, tamarillo y alioli.
Pero si uno busca opciones más contundentes, es momento de ir a los sándwiches, como el bikini de lacón con emmental; el de sobrasada de Mallorca con brie y miel (muy recomendado) o el de berenjena, rúcula, tomate seco y emmental. O si no, la estocada final con la carrillera de cerdo Duroc con parmentier de patata.
Innovación en la coctelería
En el capítulo de bebidas, además de -lógicamente- diferentes tipos de vermut y una docena de referencias de vinos, el eje está puesto en los cócteles, entre los estrenos y los clásicos que siempre tienen algún toque propio.
En el primer grupo se encuentran Le Moulin (tequila Curado, cordial de vermut con hibisco, miel y tónica), Torino Spritz (vermut Carlo Alberto Riserva blanco, Salvia & Limone, Suze y prosecco), La Flamenca (mezcal infusionado con jamón, sirope de melón, cordilla de Fino y aceite de hierbas), Red Light (gin nº 3, cordial de June Pera y vino tinto), Woodstock (Jack’s Daniel Rye, Benedictine, pimento dram, lima, clara de huevo) o Fresh Marley (gin infusionado en pepino, vermut de cannabis, sirope de albahaca, limón y pimienta rosa).
En tanto, en el segundo grupo, un imprescindible es el Zom-V, donde se combinan tres vermuts con fruta de la pasión, sirope de estragón y pimienta, limón y canela. También es muy popular el Vloddy Mary (sí, con V) que además del clásico zumo de tomate, vodka y limón lleva una salsa secreta; así como el Slo-Mo (vermut casero, manzanilla de Jerez, frutos rojos de temporada, tomillo y limón), el Palomita (tequila 1800, lima, canela, tabasco, soda de pomelo y bitter de cacao) y el Voule Vardier (Jack Daniels, Campari, vermut Lustau y naranja), entre otros.
“También podemos hacerte cualquier cóctel clásico”, aclaran en la carta. Pero teniendo la oportunidad de probar estas creaciones, así como sus innovadores platillos, es mejor respaldarse en las sugerencias de V de Vermut.