Cómo formatear un USB de forma sencilla en Windows y MAC

Desde hace ya muchos años, las unidades USB se han convertido en un gran aliado para millones de usuarios, siendo un complemento que sirve para prácticamente todo. No solo para almacenar datos y liberar espacio en la memoria de cualquier dispositivo en el que podamos utilizarlo, que es su principal función, pero desde luego, no la única.

Se trata de un dispositivo de almacenamiento que también sirve para transferir datos de un ordenador a otro, ejecutar todo tipo de programas sin necesidad de instalarlos en el dispositivo en cuestión, e incluso arrancar un ordenador con su sistema operativo en cuestión. Sin embargo, del mismo modo que es importante saber usarlos, también es importante saber formatearlos por si en algún momento lo necesitamos. Y hoy te lo explicaremos paso a paso.

Formatea un USB en sencillos pasos y en cualquier sistema operativo

Aunque pueda parecer una opción contraproducente, formatear un USB puede ser una gran opción si el usuario desea vaciar el dispositivo de contenido de forma eficiente, sin necesidad de ir borrando todos los archivos uno por uno, o bien si desea hacer uso de esa memoria flash en un sistema operativo distinto, lo cual también servirá para mejorar enormemente su rendimiento.

Y lo cierto es que no puede ser más sencillo llevar a cabo esta tarea desde cualquier sistema operativo en el que lo necesitemos. Eso sí, sería conveniente realizar una copia de seguridad antes de llevar a cabo este procedimiento si guardamos en él documentos que no tienen copia en ningún otro lado. Ahora bien, comenzaremos explicando cómo hacerlo desde un sistema operativo Windows.

En primer lugar, lógicamente, hay que conectar el USB al ordenador en cuestión. Posteriormente, el usuario tendrá que abrir el explorador de archivos disponible en la barra de búsqueda, y hacer clic derecho en la unidad USB que desea formatear. En ese momento, el menú emergente mostrará una opción llamada Formatear, sobre la que evidentemente tendremos que hacer clic.

En ese momento se desplegará un menú de sistema de archivos, tras lo que tendremos que hacer clic sobre la opción NTFS. Posteriormente, simplemente tendremos que iniciar el formateo. Fácil, ¿verdad? Como comprobaréis ahora mismo, en sistemas macOS, el procedimiento es igual de sencillo.

En este caso, a través de Finder, tendremos que hacer clic sobre Aplicaciones, tras lo que se desplegará un menú en el que buscaremos la opción Utilidadades. Un nuevo menú se abrirá, mostrando un nuevo menú llamado Utilidad de disco. Al desplegarlo, aparecerá una lista al lado izquierdo, en la cual tendremos que buscar el USB en cuestión.

Una vez hagamos clic sobre él, tendremos que hacer clic en primer lugar en la opción Borrar. Posteriormente, es recomendable poner un nombre al disco, seleccionar la opción ExFAT para el formato, y seleccionar el mapa de partición GUID para que aparezca el esquema. Después, simplemente haremos clic sobre el botón Borrar, y el formateo del USB ya se habrá completado.