El parador de Muxía, por fin, empieza a construirse
Las obras del establecimiento, prometido por el Gobierno central tras el accidente del ‘Prestige’, comienzan con diez años de retraso. Su presupuesto alcanzará los 30 millones de euros

Las obras del Parador de Muxía (La Coruña) van tomando forma. Un año después de poner la simbólica primera piedra y casi diez desde que el Gobierno Central se comprometió a construirlo, han empezado los trabajos. Se trata de una promesa al destino, tras el desastre de la marea negra que arrojó a las costas gallegas el buque Prestige en 2003.
Así, la adecuación de la parcela donde se levantará el futuro establecimiento coruñés, –que dispondrá de unas 80 habitaciones– comenzaron el pasado 25 de junio. El edificio cuenta con un plazo de edificación de 36 meses, por lo que se espera que esté listo en 2015.
10 millones para todos
El presupuesto del parador alcanzará los 30 millones tras añadir el equipamiento, según ha confirmado el Instituto de Turismo español (Turespaña), responsable de acometer el proyecto.
Sin embargo, el organismo no ha desvelado el desglose que aportará el Ejecutivo y las administraciones autonómicas y local. En los Presupuestos Generales del Estado de 2012 sólo se indica una partida global de 10 millones de euros para todos los paradores en construcción, en función de las necesidades particulares de cada uno.
Lorca reabre el jueves
Esta semana también han comenzado las labores de reparación del Parador de Lorca (Murcia), ubicado en el Castillo de la ciudad, que sufrió graves desperfectos con el terremoto de 2011. Se inaugurará finalmente el próximo 12 de julio.
Por su parte, los alojamientos de Cangas del Narcea (Asturias), Ibiza (Baleares), Veruela (Zaragoza), Morella (Castellón), Molina de Aragón (Guadalajara) y Cádiz también están pendientes de reconstrucción.
El ministro de Industria, Energía y Turismo, José Manuel Soria, adelantó el pasado marzo que el Ejecutivo no acometería inversiones en nuevos establecimientos, salvo en situaciones especiales como en estos, debido al déficit de 100 millones de euros que arrastra la cadena pública.