Así es el nuevo parque que emerge bajo un rascacielos de Manhattan

Tras cinco años de obras, el icónico rascacielos 550 Madison de Manhattan está listo para estrenar un parque 2.000 metros cuadrados y acceso público acristalado y cubierto de vegetación

550 Madison estrena un nuevo parque en Manhattan. Imagen: Snohetta y Moare.

Cuando Philip Johnson y John Burgee diseñaron el rascacielos 550 Madison en 1984, en Manhattan, se basaron en los principios de la arquitectura clásica para crear un edificio monumental, moderno y rompedor.

Controvertido y espectacular, coronado por una cima ornamental y con un magnífico arco de entrada de siete plantas de altura, se ha convertido ya en un icono del posmodernismo. Ahora, el estudio de arquitectura Snøhetta ha reinterpretado el edificio añadiendo un parque cubierto en su planta baja que añadirá un toque de verde al paisaje urbano de Nueva York.

En el East Midtown de Manhattan, entre las calles 56 y 55, el rascacielos de 197 m de altura y 37 plantas recupera así un antiguo espacio de comercial y de oficinas que abre al público con una combinación de espacios exteriores e interiores de acceso público con amplias zonas de paseo y relax entre docenas de árboles nuevos, 10.000 flores y alrededor de 200 arbustos, según la firma de diseño noruega.

550 Madison Avenue. Foto: Wikimedia Commons.

Un oasis en el Midtown de Manhattan

En un lugar con cualidades formales “monumentales e inconfundibles”, tal y como apunta el socio fundador de Snøhetta, Craig Dykers, tan reconocibles como las de edificios como el Chrysler o el Empire State Building, el objetivo del proyecto no por pasaba por “quitar o borrar esa monumentalidad” sino por “refinarlo, especialmente en los niveles donde el edificio se encuentra con el suelo y hay una interacción directa entre las personas que caminan y el edificio mismo”.

Así, el nuevo jardín, ubicado al oeste de la torre, expande hasta en un 50% el espacio público del edificio en una zona de la ciudad con pocos espacios de este tipo.

Una visión en línea con la idea de Philip Johnson y John Burgee, que idearon “no solo un edificio de oficinas único, sino también un servicio comunitario digno y atractivo”, añade Dykers.

550 Madison. Imagen: Snohetta y Moare.

Salas interconectadas cubiertas de vegetación

Propiedad de AT&T, después de Sony y actualmente en manos de Olayan America, 550 Madison acoge este nuevo respiro verde de 2.000 metros cuadrados consiste en diferentes ‘salas’ interconectadas que incluyen áreas pequeñas áreas tranquilas así como otras más grandes y abiertas.

Con una geometría basada en círculos (ya presentes como motivos en el diseño original del rascacielos) que se cruzan en planta, están, además, parcialmente protegidas de la intemperie por una marquesina de vidrio, lo que las convierte en un lugar ideal para todo el año donde comer, reunirse con amigos en torno a una taza de café o simplemente pasar el rato.

El nuevo jardín consiste en una serie de salas interconectadas que ofrecen espacios más pequeños e tranquilos con otros más grandes y abiertos

Conceptualmente, explican desde el estudio, el paisaje responde a “la verticalidad similar a un cañón del centro de Manhattan, con un topografía verde y en capas que se eleva a lo largo del lado oeste del jardín” de modo que minimiza el impacto de las estructuras existentes y proporciona la sensación de estar en un jardín.

Imagen: Snohetta y Moare.

Junto a los árboles, un muro de agua central, visible desde el también renovado vestíbulo del edificio, proporcionará frescura a la vez que atenuará los sonidos de la gran ciudad, creando un oasis al estilo de los parques como el Paley Park o el MoMA Sculpture Garden.

Si bien los primeros planes de dieron a conocer en 2017, la construcción del parque está por fin cerca de su culminación y espera abrir al público este mismo otoño, explica Snøhetta en su perfil de Instagram, cuando podrá visitarse de 7 de la mañana a 11 de la noche todos los días.

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