El Confidencial Digital pagará a Ryanair por vulnerar su honor
Ryanair ha ganado una batalla en la guerra abierta que mantiene con el diario on line El Confidencial Digital. El Tribunal Supremo ha desestimado un recurso de la cabecera contra una sentencia por vulneración del derecho al honor. ECD pagará 2.000 euros a la aerolínea.

Ryanair ha ganado una batalla en la guerra que mantiene contra el diario on line El Confidencial Digital (ECD). El Tribunal Supremo ha desestimado un recurso de la cabecera española contra una sentencia de la Audiencia Provincial de Madrid. El resultado: la publicación deberá pagar 2.000 euros por intromisión ilegÃtima del derecho al honor de la compañÃa aérea.
La Sala Civil del Tribunal Supremo considera que la pieza periodÃstica «Lo de Ryanair es ya un escándalo», publicada en El Confidencial Digital el 10 de septiembre de 2012, «pone en cuestión la probidad empresarial con una cuestión tan importante como la seguridad aérea».Â
En el artÃculo, que en realidad era un post en el blog del director de ECD, Javier Fumero, se denunciaba el «peligro» de compañÃas como la operadora irlandesa por su polÃtica de uso del combustible, y se preguntaba si «las autoridades europeas y españolas están esperando a tener que oficiar un macrofuneral (Dios no lo quiera) para intervenir».
GuerraÂ
La victoria judicial de Ryanair sobre ECD es la última de una retahÃla de encontronazos entre el digital español y la aerolÃnea de bajo coste. Antes de esta sentencia, un magistrado de Madrid habÃa tumbado en 2013 una demanda de la compañÃa aérea contra el mismo digital por dos informaciones contra la operadora.
El juzgado de primera instancia número 3 de Madrid no admitió el escrito, que se quejaba de dos informaciones tituladas «Te denunciaré si no declaras una emergencia de combustible» y «El avión de Ryanair ‘detenido’ por la Guardia Civil en el aeropuerto de Bilbao».
La primera de las informaciones hacÃa referencia a un incidente con el uso del combustible, mientras que la segunda denunciaba que Ryanair habÃa aterrizado en la ciudad vasca sin contratar un finger.