Los gladiadores romanos vuelven a la arena en Alicante

Ni los emperadores sentenciaban con el pulgar hacia abajo a los gladiadores vencidos ni los luchadores pronunciaban la frase “Ave César, los que van a morir te saludan”. Son tópicos que nunca se vieron ni escucharon en la arena del Coliseo romano pero que el cine se ha encargado de popularizar, al igual que la imagen que tenemos de los gladiadores.

Espartaco, Ben-Hur, Cleopatra, Quo Vadis o, más contemporánea, Gladiator, que dirigió Ridley Scott y protagonizó Russell Crowe en el año 2000, son algunas de las películas que han llevado a la pantalla historias de romanos y contribuido a fijar en el imaginario popular personajes, historias y curiosidades del antiguo imperio.

Con diferentes enfoques, temáticas y tonos, basadas en hechos históricos o inventados, y más allá de personajes como Julio César, Nerón o Marco Aurelio, muchas de ellas han caído en la fascinación del mundo de los gladiadores. Su imagen heroica, su obligación de luchar y muchas veces a morir por los caprichos de emperadores despóticos y sus encendidos combates han llenado minutos de metraje. Pero, ¿cómo era en realidad la vida de los gladiadores?

El Museo Arqueológico Provincial de Alicante (MARQ) estrena una ambiciosa exposición que ahonda en este fascinante mundo moldeado por el cine y la literatura, pero muy desconocido desde un punto de vista histórico.

Los héroes del Coliseo

Gladiadores. Héroes del Coliseo es el nombre de la muestra, que puede visitarse hasta el próximo 16 de octubre, y que navega, a través de más de 140 piezas originales, en la vida, el entrenamiento, la disciplina, las reglas y los peligros que rodeaban a los gladiadores, pero también la fama, la riqueza y la libertad que podían conseguir luchando.

Cascos, espadas, protectores de piernas y armas de diferentes tipos, aparatos quirúrgicos o elementos para su aseo, además de relieves y objetos decorados con escenas de combates son algunos de los objetos que pueden verse, llegados de las termas de Diocleciano de Roma, el parque arqueológico de Paestum, los museos Bardini de Florencia, Cívico de Rieti y el Antiquario Alda Levi de Milán, los arqueológicos nacionales de Nápoles y Aquileia y la Sopraintendencia de Beni Culturali de Bolonia.

Gladiadores – Héroes del Coliseo 4K from MARQ Arqueológico de Alicante on Vimeo.

Además, paneles audiovisuales, una maqueta interactiva del Coliseo y diversos maniquíes para reflejar los tipos de gladiadores más habituales, además de un centro de entrenamiento ficticio completan la exposición.

Cómo eran los gladiadores

El viaje a la vida de los gladiadores nos lleva al origen de estos espectáculos cuyo origen hay que buscarlos en antiguos rituales griegos de luchas heroicas (siglos XVII-XII a.C.). Sin embargo, serían los romanos los responsables de convertir los juegos de gladiadores en grandes espectáculos, a través de los que escenificaban valores como el coraje, la disciplina, el dominio del hombre sobre la naturaleza y sobre otros pueblos o el arte de la guerra.

Un espectáculo, además, muy ligado a la figura del anfiteatro, ideado especialmente para albergar estos eventos. Se hicieron más de 230 anfiteatros en el Imperio Romano, de los que el Coliseo de Roma es el más grande y famoso. La muestra detalla aspectos fascinantes de su construcción y la organización de espacios subterráneos, pero también peculiaridades ocultas.

Retratos de emperadores, frescos funerarios y relieves ilustran el recorrido, en el que destaca un fragmento del arquitrabe del techo del mismísimo Coliseo.

El día a día en la arena

A continuación, se explica quiénes eran los protagonistas de estos espectáculos, los gladiadores, diferenciando los tipos, las técnicas de lucha, el entrenamiento al que se sometían o el cuartel (ludus) donde se formaban.

Los cascos de un gladiador thraex (tracio), de otro galo, así como de un secutor y de un provocator procedentes del Cuartel de los Gladiadores de Pompeya (todos del siglo I d.C.) destacan en esta sección, al igual que una red usada como arma (galeru), grebas o protectores de piernas y una espléndida espada corta (gladius) en hierro, hueso y con la empuñadura de marfil.

El itinerario continúa explicando cómo era un día en la arena del Coliseo, mostrando todos los aspectos relacionados con el espectáculo de los gladiadores y las actividades que precedían al mismo: la organización, la preparación de los juegos y la publicidad del evento.

Este bloque servirá para dar a conocer el programa diario. Desde la pompa triumphalis, las venationes y condenas a muerte por la mañana al momento más esperado de la tarde, que coincidía con las luchas, había todo un ritual asociado a los combates de gladiadores.

También pueden verse objetos como dados y fichas de juego con los que apostaban entre ellos, inscripciones funerarias como las del secutor Urbicus, del murmillo Quintus Sossius Albus, jarros y vasos de cerámica, aparatos quirúrgicos como espátulas, escalpelos o tijeras para curar sus heridas e incluso artículos de aseo personal como un strigilum empleado para eliminar la suciedad de la piel, varias botellas de vidrio con perfumes y aceites).

Mitos de gladiadores

Una sección aborda específicamente la imagen que el arte, la literatura y, sobre todo, el cine han construido sobre los gladiatores.

De las películas hemos heredado especialmente la visión romántica y no muy real del gladiador, tratado como un héroe libertario que lucha contra la esclavitud. También gestos como pulgares arriba para perdonar y pulgares abajo para decretar la muerte del vencido y la conocida frase “Ave César, los que van a morir te saludan”, tópicos que nunca se vieron o escucharon.

En línea con su propuesta expositiva, que hizo al MARQ merecedor del título de mejor museo europeo de 2004, Gladiadores. Héroes del Coliseo se acompaña de una maqueta interactiva del Coliseo y diversos paneles audiovisuales para sumergir al visitante en la vida de los gladiadores, incluido un ludus o escuela o campo de entrenamiento especialmente dirigido a los niños.

La exposición es fruto de la colaboración con algunas de las instituciones culturales más importantes de Italia como el Museo Arqueológico Nacional de Nápoles y el Museo Nacional Romano de Roma, así como el Parque Arqueológico del Coliseo en Roma, el Parque Arqueológico de Paestum e Velia, el Parque Arqueológico del Anfiteatro Romano y Antiquarium “Alda Levi” de Milán, el Museo Arqueológico Nacional de Aquileia, el Museo Civico de Rieti y la Sopraintendenza Archeologia, Belle Arti e Paesaggio de Bolonia.