Peaky Blinders: fabricados y curtidos en Birmingham

Steven Knight recrea en su exitosa 'Peaky Blinders' a una banda de delincuentes que existió a finales del siglo XIX en Birmingham, aunque sin el glamour y la sofisticación de la que hacen gala en la ficción

Una visión diferente de Birmingham se obtiene desde los canales. Foto: VisitBritain.

Hace mucho tiempo que algunos creadores italianos decidieron explotar de manera comercial y cultural esa mafia que tanto daño ha hecho en su país. El Padrino I, II, III, Los Soprano y Gomorra, son sólo tres ejemplos de una amplia producción literaria y audiovisual que cuentan la Camorra napolitana, La N´drangheta calabresa, la mafia en general, italiana, siciliana y/o norteamericana.

Libros, películas y series que son un éxito de ventas y audiencias a nivel internacional. Es una apuesta segura. El periodista Nacho Carretero se preguntó hace unos años que por qué no España hacía lo mismo con sus gallegos contrabandistas reconvertidos en narcotraficantes. Gracias a la inspiración italiana y a conocer el terreno, es de La Coruña, escribió Fariña, publicado por Libros del K.O. en 2015. Un libro sobre la historia e indiscreciones del narcotráfico en Galicia. Después se convirtió en serie, obra de teatro y se tradujo a varios idiomas.

Dos años antes, en 2013, la cadena británica BBC, estrenó Peaky Blinders. Un serie escrita por Steven Knight que cuenta la historia de una banda de delincuentes entre las dos guerras mundiales que ascienden hasta convertirse en los reyes de la clase obrera en la industrial ciudad de Birmingham.

La sexta temporada pone el broche final a The Peaky Blinders. Foto: Jon Attenborough | VisitBritain.

Una serie de seis temporadas, la última de ellas, recién estrenada en el Reino Unido, la componen seis capítulos de casi una hora de duración cada uno de ellos. Ha sido tal el éxito que ha cosechado que su creador, antes incluso de que la serie concluya y de una posible precuela, ha asegurado que habrá en 2023 una película que sirva como desenlace definitivo de la serie Peaky Blinders.

Los verdaderos Peaky Blinders

Carl Chinn, Doctorado en Historia Social, miembro de la Orden del Imperio Británico, escritor, orador y profesor, autor de Peaky Blinders. La verdadera historia, traducido por Marina Rodil Parra y publicado por Principal, cuenta que los Peaky Blinders fueron una banda callejera real (no un clan familiar), que cometió sus fechorías entre 1890 y 1910, no en la década de 1920, como recrea la serie.

Un libro de Carl Chinn relata la verdadera historia de los Peaky Blinders, una banda callejera que operó en Birmingham entre 1890 y 1910

Por aquel entonces la banda ya era historia debido a la llegada de otras nuevas bandas, como los Birmingham Boys liderados por Billy Kimber (que también aparece en la serie) pero también por un estado policial más estricto, sentencias judiciales más fuertes, por una mayor escolarización y por la aparición de clubes de boxeos y fútbol, entre otras modalidades deportivas, que se presentaron como unas buenas alternativas a las bandas.

El Museo al aire libre Black Country en Dudley fue el principal set de rodaje de la serie. Foto: Adam Jones | Unsplash.

La banda de los Peaky Blinders estaba compuesta por jóvenes, tipos que no tenían ni las aspiraciones ni la espiritualidad de Tommy Shelby, el protagonista de esta ficción en la que la ambientación, la banda sonora y el vestuario son magníficos.

El propio Carl Chinn dice que su libro no trata sobre la serie, sino sobre las personas reales que hay detrás de la historia. Una historia tan dramática, violenta y sangrienta como la de Steven Knight.

Los Peaky Blinders y la polisemia

Una serie en la que su título es tan sugerente como esquivo es su significado. El mito dice que se refiere a la cuchilla que escondían en la visera de su gorra y que empleaban para cegar a sus víctimas. Sin embargo, Carl Chinn duda de que eso fuera así porque las cuchillas de afeitar se empezaron a usar en la década de 1890; es decir, eran caras, inaccesibles para unos Peaky Blinders que no eran más que unos maltratadores de sus parejas, ladrones, holgazanes, violentos matones a los que la gente de la clase trabajadora, sus propios vecinos de lugares como Bordesley, Hockley, Highgate, El Gun Quarter, Ladywood, Asthed, Small Heath y Digbeth, cerca de Bull Ring, no respetaban, es más, les despreciaban y sintieron alivio cuando desaparecieron.

En realidad, sus armas no eran tan sofisticadas ni glamurosas, sino más bien viles y toscas; hebillas de cinturones, cuchillos, porras, piedras de la calle y trozos de carbón.

No parece que los verdaderos Peaky Blinders fuesen tan sofisticados como los hermanos Shelby.

Peak, en su acepción popular de aquella época, se puede traducir o hacer referencia a los picos de sus gorras y el término blinder proviene del adjetivo “cegador”, en referencia a su apariencia, una elegancia que más que cegar engañaba.

Otro posible significado puede ser el modo de actuar de los miembros de esta banda, quienes se acercaban y atacaban por detrás a sus víctimas, al tiempo que las tapan la cara con la visera de la gorra para que no les vieran y así no poder describir su aspecto a la policía.

Un recuerdo prendió la mecha

Cuenta Steven Knight que la serie surge a partir de una evocadora imagen vista y descrita por su padre en la que hay unos hombres vestidos de manera impecable, con gorras y armas en los bolsillos, alrededor de una mesa cubierta de dinero, y todos bebiendo cerveza en tarros de mermelada. Esa escena real el guionista Steven Knight la ha convertido en una serie en la que los actores y actrices han pasado a ser conocidos por el nombre de los personajes que interpretan:

Cillian Murphy es Tommy Shelby, la fallecida Helen McCrory es Polly Gray, tía del clan Shelby y madre de Michael Gray, interpretado por Finn Cole. Paul Anderson es Arthur Shelby, hermano de Tommy, Finn (Harry Kirton) y Ada (Sophie Rundle), esta última emparejada con Colonel Ben Younger (Kingsley Ben-Adir). Las parejas de Tommy, Arthur y Michael, son Lizzie Shelby (Natasha O’Keeffe), Linda Shelby (Kate Phillips) y Gina Gray (Anya Taylor-Joy), respectivamente -aunque es cierto que Tommy no deja de pensar en Grace Burgess, interpretada por Annabelle Wallis-.

Sam Claflin interpreta a Oswald Mosley, fundador de la Unión Británica de Fascistas, Brian Glesson es Jimmy McCavern, líder de los Billy Boys, y Adrien Brody es Luca Changretta. Tom Hardy es Alfie Solomons, Aidan Gillen es Aberama Gold y Emmett J. Scanlan es Billy Grade. Hay más personajes, pero estos son algunos de los principales.

Aún hay rincones en Birmingham donde es fácil imaginar a los Peaky Blinders en acción. Foto: Bas van der Horst | Unsplash.

La serie arranca con la canción Red Right Hand, de Nick Cave & The Bad Seeds, que parece que la compuso en 1994 para un Tommy Shelby que todavía no había creado Steve Knight. La letra habla de vías a las afueras de la ciudad, de un viaducto, de fuegos fronterizos, de cables, de puentes y molinos. De una tormenta a punto de estallar y de la llegada de un hombre alto y apuesto que viste un polvoriento abrigo negro. Un Dios, un fantasma, un gurú, un hombre que reavivará todos los sueños que a uno le tomaron toda la vida destruir.

Mientras suena esta canción vemos a Tommy Shelby abriéndose paso por un lúgubre paisaje urbano en el que el vapor de agua lo rodea, las chimeneas de las fábricas echan humo y una fundición estalla en llamas. Una naturaleza muerta poblada por veteranos de la Primera Guerra Mundial que mendigan, por hombres que beben y apuestan mientras lanzan monedas al aire, mientras una pareja de policías uniformados saludan de manera respetuosa al señor Shelby, que sigue su camino entre tétricas fábricas.

Tras los pasos de los Peaky Blinders

El recorrido turístico Peaky Blinders, el de los de verdad, arranca en casa de Carl Chinn, en una zona residencial a las afueras de Birmingham, tomando un café mientras cuenta historias de la gente de aquel Birmingham industrial y violento. Una introducción de lo más agradable e interesante.

El recorrido en cuestión no se corresponde (solo) con las localizaciones en las que se ha grabado la serie Peaky Blinders de Steven Knight, sino con los lugares por donde se movieron aquellas diferentes bandas callejeras que durante un largo periodo de tiempo hicieron que en la “ciudad de los mil oficios”, como se conocía a Birmingham, también hubiera miedo a cruzarse por la calle con estos tipos.

En este recorrido vamos a mezclar escenarios reales de los auténticos Peaky Blinders con algunas de las principales localizaciones en las que se ha rodado la serie. Algunas de las mismas se han grabado fuera de Birmingham y sus alrededores.

En el Museo Back to Back se puede ver cómo era el barrio de Small Heath por el que se movían los Peaky Blinders.

En lo que se conoce como Gran Manchester, Manchester, Liverpool y Leeds, por ejemplo, se han grabado varias escenas en lugares como Victoria Baths, un complejo de recreo y balneario de estilo neoclásico de 1906, en la serie se corresponde con la sede de la feria de caballos, el Ayuntamiento de Stockport o el neoclásico edificio Saint George´s Hall de Liverpool.

En el Museo Back-to Back se puede ver cómo eran las casas adosadas que compartían patio trasero en la época de los Peaky Blinders

El pueblo de Port Sunlight, una antigua colonia de trabajadores de la propia empresa de jabón que les contrataba, en la serie es una zona residencial en la que vive Polly.

El antiguo barrio industrial y obrero de Small Heath, donde la familia Shelby en la serie tiene su casa de apuestas ilegales, se grabó en realidad en Liverpool por tener unas calles de estética similar a las del Small Heath real.

Hoy ese barrio de Birmingham no tiene nada que ver con lo que fue en el pasado. Su memoria lo conserva un sitio como el Museo Back-to Back, donde se puede ver cómo eran las casas adosadas que compartían patio trasero de aquella época.

Lo mismo se hizo con el campamento gitano de la serie. Los Shelby tienen raíces romaníes. Al norte de Birmingham, en Smethwick, en lo que se conoce como Black Patch, a principios del siglo XX se asentó una comunidad gitana. La familia gitana Lee de la serie en vez de hacerlo en ese lugar lo hizo en Brooke’s Mill, Huddersfield. Del mismo modo el Londres que aparece en la serie se ha grabado en la ciudad de Bolton.

El pub The Rainbow aún esta en funcionamiento.

La localidad de Dudley, vecina de la ciudad de Birmingham, ha sido el principal set de grabación de la serie. En concreto el Museo al aire libre Black Country, sitio que se considera el hogar de la serie Peaky Blinders. Un lugar en el que no falta detalle, un lugar a escala que reproduce todo lo que era una ciudad como Birmingham en general y un barrio como Small Heath en particular. Un museo que tiene un canal, puentes, barcazas, fundiciones, fábricas de vidrio y ladrillo, minas de carbón, etc., lugares todos ellos clave en la ambientación de la historia.

En la serie el victoriano Pub The Garrison, al principio, es el centro de operaciones, donde Tommy Shelby tiene su despacho. El pub cerró sus puertas en 2014 y no está del todo claro que los verdaderos Peaky Blinders lo frecuentaran. Sí la tuvo en cambio (hay documentación que así lo acredita) otro pub, The Rainbow, en el barrio de Digbeth.

Más que relacionarse con los Peaky Blinders, en marzo de 1890 el periódico Birmingham Mail se refiere, por primera vez de manera impresa, como Peaky Blinders a una banda de maleantes que habían atacado a un hombre por no haber bebido alcohol en el pub The Rainbow. Un ataque de tres contra uno en el que los asaltantes le propinaron al asaltado patadas y golpes con las hebillas de los cinturones, dejándolo tan gravemente herido que pasó tres semanas ingresado en el hospital.

Otros lugares de la geografía de Birmingham que se mencionan en la serie son Bullring, los antiguos almacenes Rackhams, en la actualidad Casa Fraser, y la estación de Snow Hill, al otro lado de la galería comercial Great Western, desde donde suelen ir los Shelby a Londres. De hecho lo hacen subidos en el patrimonial tren de Keighley & Worth Valley.

Gas Street Basin, Birmingham. Foto: Simon Winnall | VisitBritain.

Gas Street Basin, el hotel The Burlington, por aquel entonces The Midland Hotel, en New Street y el Ayuntamiento son lugares que en algún momento los personajes de la serie mencionan.

El pub The Rainbow, aún en funcionamiento, es un muy buen lugar para acabar el recorrido Peaky Blinders y, entre cerveza y cerveza o lo que sea que se beba, leer el libro de Carl Chinn, Peaky Blinders. La verdadera historia. La serie de Steven Knight es mejor verla en casa.

Más información en relación al recorrido Peaky Blinders de la mano de Carl Chinn, desde 15 libras por persona (18 euros), en la web Brumtours.

a.
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