Feijóo empieza los guiños a Valencia con la cerámica, el sector más crítico con Sánchez
Los empresarios valencianos aplauden que el líder popular recuerde las reivindicaciones de Castellón e inciden en la ampliación del Puerto en Valencia, la necesidad de agua en Alicante y la reforma del sistema de financiación para toda la Comunitat Valenciana
Fernando Roig enseña su fábrica a Alberto Núñez Feijóo y Carlos Mazón en una visita el pasado mes de octubre
Feijóo ha interiorizado dentro de su discurso la ayuda a la cerámica por tratarse de un sector gasintesivo que sufre especialmente la inflación energética. «¿Qué hacemos con el superávit eléctrico de 6.000 millones? Hay que bajar la factura eléctrica a las empresas que los están pasando mal, como la cerámica«, dijo ayer Alberto Núñez Feijóo, líder de los populares.
Lo significativo es que lo hizo durante las jornadas del Cercle d’Economia, es decir, rodeado de la plana mayor de los empresarios catalanes que nada tienen que ver con el sector azulejero, que está focalizado en la provincia de Castellón. Es, además, más relevante lo dicho cuando se compara con lo hecho por Pedro Sanchez, que no incluyó ninguna referencia a la cerámica la última vez que estuvo en Valencia a falta de una semana para el 28-M. Además, la cerámica ha sido especialmente crítica por la inacción de Pedro Sánchez mientras los ejecutivos de otros países como Italia sí que han ayudado a sus azulejeras.
Según explican fuentes populares, «es una prioridad para Feijóo las industrias electrointensivas, entre las que está la cerámica». El origen de esta cruzada personal de Feijóo está en las acererías de Galicia y Asturias, donde la repercusión de los precios de la energía es crítica para la sostenibilidad de estas empresas. El mismo argumento de las acererías se ha trasladado a la cerámica de Castellón, ya que ambos sectores comparten el uso intensivo de la energía como base necesaria de su actividad industrial.
El respaldo a la cerámica tiene un sentido económico y de apuesta por el bienestar. «La apuesta de Feijóo por la cerámica la mantiene porque es un sector intensivo no sólo en la energía, sino en la creación de empleo y de riqueza, lo que lo convierte en un puntal de la industria en España», explican fuentes próximas a la cocina del programa electoral que el Partido Popular ultima para las elecciones generales del 23 de julio.
Esta apuesta de Feijóo por la cerámica tiene como uno de sus precedentes la visita que el líder del PP realizó a las instalaciones del Grupo Pamesa Cerámica de Fernando Roig. Allí, el presidente popular indicó que la industria de la cerámica y el esmalte están en una “situación límite” y necesitan un paquete de ayudas “excepcionales y temporales” para paliar los costes del gas de forma inmediata y poder competir. “Si no cubrimos la excepcionalidad de la subida de precios estaremos ante un grave error”, dijo entonces.
Su propuesta fue: «Un precio especial para el gas o un conjunto de ayudas para repartir los costes entre las empresas y el Gobierno”. Además, anunció una Mesa Nacional de la Cerámica para trasladar a las Cortes Generales “la situación límite” que vive esta industria. Pasados siete meses, estas líneas son la base del programa electoral al que se quiere comprometer Feijóo para la próxima legislatura, según confirman fuentes populares.
La patronal pide pruebas de la diferencia Feijóo-Sánchez
El mensaje de Feijóo, según comprobó ECONOMÍA DIGITAL, gustó a los empresarios valencianos. «Está muy bien lo que ha dicho», comentaron, mientras se lleva una cuenta sobre qué partidos políticos tiene agenda valenciana. El fin de semana anterior a las elecciones autonómicas y municipales, Valencia fue el escenario de los mítines centrales de Pedro Sánchez y Alberto Núñez Feijóo.
La crítica a Pedro Sánchez fue la ausencia de referencias valencianas. «Habló de 580 millones de euros a la atención primara en toda España, que es poco más de 40.000 euros para cada uno de los que hay en el país y no tuvo referencias valencianas«, apuntan desde las altas esferas empresariales.
Por el contrario, aunque fuera parte de la enumeración de asuntos a abordar, sí que citó la financiación, el agua y el corredor mediterráneo, que son las tres banderas que manera más significativa se agitan desde la Comunidad Valenciana. Entre las tres, los empresarios valencianos priorizan en primer lugar la financiación.
De hecho, el mayor riesgo que se percibe desde las entidades financieras en Valencia para la próxima legislatura, tal y como advierten directivos a este periódico, es que la subida de los tipos de interés ahogue los presupuestos públicos. De ahí que la reivindicación sea no sólo tener una financiación justa capaz de cubrir los gastos de los servicios públicos sino una condonación de la deuda, cuyo objetivo es que el pago de los intereses y el principal no se conviertan en el principal lastre a soportar en las cuentas públicas.
Por provincias, los tres principales problemas que identifican los empresarios son la cerámica con su problema de costes, especialmente los energéticos, la ampliación del Puerto de Valencia, cuya dique norte lleva más de 10 años hecho pero la terminal con más 1.500 millones de inversión no se ha iniciado, y el problema del agua en el sur de la provincia de Alicante.
Para cada uno de ellos, el PSOE de Ximo Puig ha mantenido una mejor posición que sus rivales dentro de la izquierda política. En los casos de la cerámica y el agua, Pedro Sánchez ha sido su principal enemigo negando las ayudas directas a la cerámica y el agua del trasvase Tajo-Segura a los agricultores alicantinos. En el caso del Puerto de Valencia, los enemigos los tuvo Ximo Puig en Compromís y Podemos, es decir, en sus socios de gobierno.
