El Gobierno recuerda que Catalunya recibe el 40% de las medidas de liquidez

Beteta asegura que el Estado “no regateará ni un céntimo de lo que necesite” la Generalitat

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El gobierno español tiene una máxima, a pesar de los desajustes que se puedan producir con diferentes autonomías, y, especialmente, con Catalunya. El enfrentamiento político, debido al proyecto soberanista del Govern de Artur Mas, no debe impedir que la Generalitat cobre hasta el último céntimo por sus necesidades de liquidez.

El presidente Mariano Rajoy, por tanto, no quiere excusas, no pretende ahogar financieramente a Catalunya, aunque también desea mostrar, claramente, que es el Gobierno central quien impedirá un bloqueo en las cuentas.

El secretario de Estado de Administraciones Públicas, Antonio Beteta, asegura que la Generalitat “recibe el 40% de las medidas de liquidez que ha puesto en marcha el Gobierno para el conjunto de las autonomías”. ¿Es mucho, poco? ¿Hay una discriminación negativa, o una discriminación positiva? Beteta ha insistido este sábado, en una entrevista en el programa Converses, en la Cadena Cope, desde Madrid, que esa circunstancia no tiene la menor importancia, y que se trata de “pagar aquello que se necesite, y si Catalunya necesita ese 40%, se paga, porque el Gobierno “no regateará ni un céntimo de euro sobre lo que precise la Generalitat”.

Un Gobierno central «autonómico»

¿Se trata de un nuevo clima, de una aproximación del Ejecutivo español? Beteta no lo entiende así. Lo ve como una obligación. Mariano Rajoy formó su Gobierno con dos incorporaciones que son significativas. Beteta fue consejero de economía de la Comunidad de Madrid, y vivió en primera línea la elaboración del modelo de financiación autonómica que impulsó, con todas las consecuencias, la Generalitat de Catalunya, bajo la responsabilidad del entonces conseller Antoni Castells.

El otro nombramiento de Rajoy fue el de Marta Fernández Currás, como secretaria de Estado de presupuestos. Currás llegaba desde Galicia, donde fue consejera de economía de la comunidad, y, por tanto, como Beteta, conoce a la perfección los problemas de financiación de las autonomías. Por ello, Beteta asegura que entiende la realidad que sufre Catalunya, y que el Gobierno de Rajoy “es un gobierno muy autonómico”, pero también recuerda que tiene “una estructura de gasto que no tiene, por ejemplo, Madrid, con una deuda pública mucho menor”.

La bajada de impuestos en Madrid

Eso le da pie a Beteta a justificar, aunque no comparta al cien por cien la decisión, la política de la Comunidad de Madrid, que ha apostado por una rebaja de impuestos, en concreto sobre el tramo autonómico del IRPF.

En cualquier caso, Beteta, en la cadena Cope, ha defendido el pago a proveedores de la pasada semana a Catalunya, que asciende a 1.431 millones, sobre los 3.624 millones del total que se pagará ahora a las autonomías. Ese pago irá a las farmacias, pero también a los proveedores educativos, sanitarios o de servicios sociales. Y responsabiliza a las autonomías, y, en este caso a la Generalitat sobre las prioridades de pago, “porque son ellas las que reciben esos servicios, y las que deben pagar”.

Sintonía entre Montoro y Mas-Colell

Buena relación, por tanto, que admite con la Generalitat, y, en concreto entre el ministro de Hacienda Cristóbal Montoro y el conseller de Economia, Andreu Mas-Colell, pero exigencia en cuanto a las responsabilidades de cada administración. Por ello, entiende que las diferencias entre las apreciaciones del Gobierno central y la Generalitat sobre la existencia o no de dos fondos, el Fondo de Liquidez Autonómica o el de Proveedores, son “una excusa de mal pagador, porque el que recibe el servicio es el gobierno autonómico”.

En cualquier caso, y como la Generalitat de Catalunya lo advertía, Beteta sí ha admitido diferencias en los criterios entre el ministro Montoro y el ministro de Economía, Luis de Guindos, que no desea que la deuda pública siga incrementándose. Tampoco lo desea Montoro, pero el titular de Hacienda defiende un discurso más pegado a la realidad autonómica.

Ahorro de 1.000 millones de euros

“El criterio, en todo caso, es el del presidente Rajoy, y el compromiso con la Comisión Europea, y es que tenemos unas obligaciones con las instituciones europeas sobre la deuda”, asegura Beteta que recuerda un dato: “en el fondo de pago a los proveedores hemos podido renegociar el tipo de interés, gracias a la mejor imagen del Estado, de todas las administraciones, la central, la autonómica y la local, que han hecho los deberes, y se han ahorrado 1.000 millones de euros”.

Financiación autonómica

Pero Beteta tiene en los próximos meses un gran reto, que conoce muy bien. Será él, junto con el ministro Montoro, el que impulse un nuevo modelo de financiación. Ahora no, porque la gran prioridad es la reforma fiscal, pero en la segunda mitad de 2014, Beteta buscará un difícil consenso: un modelo que pueda ser satisfactorio para Catalunya y para el resto de autonomías, y que recoja, en los resultados finales, el llamado principio de ordinalidad.

“Ahora todas las autonomías están haciendo sus estudios, pero habrá que esperar, lo importante es que la tarta pueda crecer, para después repartir, y primero hay que atender la reforma fiscal”, sentencia-.

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