El PNV pone en manos de Otegi la estabilidad del gobierno vasco

El Partido Nacionalista Vasco negocia un pacto con Bildu y el PSE y trabaja para que Urkullu sea investido en noviembre

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El PNV se pone en manos de Arnaldo Otegi. El partido conservador negociará la estabilidad del próximo gobierno vasco con el PSE-EE y EH Bildu, al que pide un acuerdo previo en el diagnóstico sobre paz y convivencia, según ha anunciado el presidente del Euzkadi Buru Batzar (EBB), Andoni Ortúzar.  

En una rueda de prensa celebrada en Bilbao tras acabar la primera ronda de encuentros con todos los partidos, Ortúzar ha explicado que realizarán una segunda ronda con socialistas y EH Bildu, a la vez que se negocia con todos –incluyendo así a Podemos y PP– la conformación de los órganos del Parlamento vasco y los cargos que designa la Cámara, como los senadores autonómicos.  

Esta nueva serie de encuentros no tiene fecha, ya que el PNV está a la espera de la respuesta de EH Bildu y PSE-EE al documento que les entregó con los diez ejes centrales de la legislatura, aunque Ortuzar se ha mostrado convencido de que hay «tiempo más que de sobra» para que la investidura de Iñigo Urkullu como lehendakari se realice en la segunda quincena de noviembre.

Acuerdo previo

Ha explicado que en el caso de la coalición abertzale es necesario un acuerdo previo que ponga «las vías» en materia de paz y convivencia con un diagnóstico común, que Ortuzar ha definido como algo «incluso previo» al llamado «suelo ético», que incluía el rechazo a la violencia.

«El suelo ético no fue la razón del desencuentro (con EHBildu), fue más un ejemplo; les propusimos 25 expresiones alternativas y ninguna les valía. No es un problema de una frase (de rechazo de la violencia terrorista), sino de diagnóstico común, incluso de los desencuentros, y de las acciones a llevar adelante», ha explicado.

Ortuzar ha sostenido que en la reunión con EHBildu vio a su delegación, encabezada por Arnaldo Otegi, «bastante abierta y consciente» de este problema. En su opinión, esa reunión pasada puede ser un «punto de inflexión» en las relaciones entre el PNV y la izquierda abertzale, «lastradas por la desconfianza y el desencuentro» los últimos años.

Más fácil con los socialistas

El presidente del PNV ha admitido que con los socialistas la negociación parece «más fácil» porque ya tienen acuerdos en diputaciones y ayuntamientos y pactaron los presupuestos y grandes líneas económicas en la pasada legislatura, aunque haya «zonas más grises» en cuanto al autogobierno y el «nuevo estatus» para Euskadi.  

Ante el problema de que la suma de PNV y PSE-EE se queda a un escaño de la mayoría absoluta, que sí consigue con EH Bildu, el presidente del EBB ha asegurado que el PNV «no aspira a la estabilidad total» con pactos «multibanda», sino a tener un Gobierno vasco «lo más fuerte y estable posible, capaz de sacar adelante los presupuestos».  

Ha asegurado que el PNV «no elige a unos por encima de otros» para esta negociación e incluso ha sostenido que si hay un acuerdo con Bildu en paz y convivencia «puede haber un entendimiento sin problemas entre las tres formaciones», que pueden «compartir muchas cosas».
 
Ortuzar, que ha dicho que la fórmula de apoyo -gobierno de coalición, pacto de legislatura…- dependerá de los «contenidos» pactados, ha agradecido a Elkarrekin Podemos y al PP su disposición para el diálogo y para llegar a acuerdos puntuales, también en asuntos «importantes» como el autogobierno o la paz y convivencia.

En el caso del PP vasco, ha considerado que necesitarán tiempo para «rehacer los puentes destruidos los últimos años», aunque ha dicho que tienen la disposición para «reconstruir una confianza mínima».

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