Los okupas vuelven a la carga en Barcelona

Los Mossos encuentran a cinco ocupantes dentro del banco expropiado. Los manifestantes convocan a una nueva marcha por el barrio

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Fue un golpe de efecto: el local del banco expropiado se encontraba sin vigilancia, y el movimiento okupa afirmó al mediodía que volvió a ingresar en su interior, después de trece días de haber sido desalojado por los Mossos d’Esquadra, en respuesta a una sentencia judicial. Sin embargo, cuando los antidisturbios apartaron sin violencia a los 200 manifestantes de la entrada, comprobaron que las planchas de hierro del acceso seguían intactas.

Pero por algún lado entraron los cinco okupas que los Mossos encontaron en el interior. Todos fueron detenidos, aunque con dos de ellos los policías estuvieron varias horas para cortarles las cadenas con las cuales se habían aferrado a un bidón de cemento. Por las redes sociales circuló un video de un grupo de cinco personas brindando por la okupación, pero no se había podido precisar si realmente se filmó dentro del ex banco.

Desde l’ interior del @Banc_Expropiat celebrant la reobertura! #BancSorpresa from SuportMutu on Vimeo.

La situación es similar a la del domingo pasado, con el cuerpo policial custodiando la entrada y los manifestantes emitiendo consignas y gritos contra los uniformados. En las redes sociales llovieron las burlas sobre una hipotética okupación que existiría solo en las redes sociales.

Al mediodía, un centenar de personas se congregaron en las puertas del local expropiado y por Twitter anunciaron que lo habían vuelto a ocupar, aprovechando que no había vigilancia policial. De hecho, el ministro del interior Jordi Jané había dicho que no se podía destinar una custodia de 24 horas sobre una propiedad privada. 

 

 

Previamente, los okupas se encadenaron con grandes bidones en las puertas del local de Travessera de Gràcia y Mare de Deu dels Desamparats, en el corazón de Gràcia. 

Los manifestantes están convocando a una marcha por el barrio, y por las redes sociales están llamando a simpatizantes y otros colectivos a apoyar la toma del edificio.

En los trece días desde que fueron desalojados del edificio, han ocurrido diversas manifestaciones, algunas con altas cargas de violencia, lo que han causado numerosos daños en los comercios del barrio. Además, el conflicto ha desatado un terremoto político: la CUP abandonó la negociación por los presupuestos de la Generalitat, y la Fiscalía emprendió una investigación contra el ex alcalde Xavier Trias, porque el Ayuntamiento habría abonado el alquiler del local, de 65.500 euros anuales, mientras estaba ocupado. 

 

Economía Digital

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