La Junta de Andalucía expresa «optimismo moderado» ante el reciente acuerdo sobre Gibraltar
La Junta ha advertido, entre otras cuestiones, de los riesgos que el «uso y abuso» de las aguas por Gibraltar representa para el fondeadero exterior del puerto de Algeciras

José Manuel Albares, ministro de Asuntos Exteriores (centro), junto a Antonio Sanz y Arturo Bernal, consejeros de Presidencia y Andalucía Exterior de Andalucía. Imagen: Junta de Andalucía
El consejero de la Presidencia, Interior, Diálogo Social y Simplificación Administrativa de la Junta de Andalucía, Antonio Sanz, ha valorado con «optimismo moderado y satisfacción prudente» el principio de acuerdo sobre Gibraltar tras la reunión celebrada esta mañana entre el ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares, y los alcaldes del Campo de Gibraltar.
Durante su intervención, Sanz ha subrayado la importancia de haber evitado un escenario sin pacto, que habría sido «un auténtico caos y un desastre para la comarca». Aun así, ha insistido en que la Junta mantiene una postura de «cautela, prudencia y paciencia» hasta conocer los detalles del texto definitivo, cuya redacción no se espera hasta el próximo otoño.
Uno de los puntos más sensibles abordados por la Junta ha sido la situación del puerto de Algeciras. El consejero ha alertado sobre los riesgos que supone «el uso y abuso de nuestras aguas por el derecho de paso inocente del Derecho Marítimo Internacional de embarcaciones con operaciones asociadas a Gibraltar».
Según ha explicado, estas actividades (en particular, los sistemas de repostaje que permite a las embarcaciones rellenar sus depósitos de combustible en alta mar) «son un riesgo para las industrias de la comarca y para la viabilidad del propuesto fondeadero exterior del puerto de la bahía de Algeciras».
Sanz ha reclamado garantías firmes sobre la aplicación de la legislación comunitaria en materia medioambiental, con especial atención al ETS y al FUEL-EU. En su opinión, «debe quedar clara cómo queda tanto la aplicación de la ley de acción comunitaria».
Fiscalidad equilibrada
En este sentido, ha exigido una fiscalidad equilibrada que garantice la «prosperidad compartida» y evite una «desigualdad compartida». La Junta ha defendido la creación de una zona económica especial para el Campo de Gibraltar, siguiendo el modelo aplicado ya en otros países europeos como Italia o Estonia. «Creemos que existe una fiscalidad necesaria, atractiva y especial para el Campo de Gibraltar que debería contemplarse».
Además, ha insistido en que muchas de las competencias para la aplicación práctica del acuerdo corresponden a la administración autonómica, especialmente en materias como el medio ambiente, el empleo, la sanidad o los asuntos sociales.
Por ello, ha pedido al Gobierno central que incluya a la Junta en un mecanismo estable de participación, tanto para la redacción final como para la ejecución del pacto. «No tendría ninguna lógica que, otra vez más, después de lo ocurrido en la negociación, […] ahora en la aplicación práctica y en el trámite final de elaboración de la letra pequeña, la Junta se vea excluida».
Por último, ha recordado que la aplicación efectiva del acuerdo podría comenzar en enero, con la posible supresión de la verja, y ha considerado fundamental que se garantice un mecanismo financiero o fondo de cohesión para asegurar inversiones en la comarca.
«Si de verdad queremos proyectar una comarca en desarrollo y en equilibrio para la prosperidad compartida, es fundamental que algunas cuestiones […] formen parte de ese fondo», ha resumido.