¿De qué vive Pau Garcia-Milà?

Pau Garcia-Milà pasó a segundo plano al abandonar sus primeros proyectos. Hoy, el catalán entrena a emprendedores fuera de los focos

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Pau Garcia-Milà es una de las caras más reconocidas en el mundo emprendedor. A sus treinta años, el que fuera considerado una promesa guarda una trayectoria con momentos de todo tipo. A un lado, los éxitos que le han llevado a ser premio Innovador del año (2011) y premio Fundación Princesa de Girona (2010); al otro, los fracasos, como el de su primera aventura empresarial Bananity y el de su proyecto estrella EyeOS, ahogado en pérdidas dos años después de haber sido vendido a Telefónica.

Al respecto, el de Olesa de Monserrat recuerda que él abandonó nada más entrar la operadora. “Puse como condición salir porque ya tenía otras ideas en marcha”, afirma. Además, matiza que hasta el momento el proyecto basado en el servicio de escritorio en la nube era rentable.

Su opinión choca con la de Gonzalo Martín Villa, director del área de innovación de la operadora. Martín Villa aseguró que la firma ya atravesaba malos momentos cuando fue adquirida. Finalmente, EyeOS duplicó pérdidas en 2016 por un valor cercano a los dos millones de euros, en tanto que la facturación no superó los 167.000 euros. Por todo ello, Telefónica comunicó que se desconectaría de la tecnológica.

En paralelo, Garcia-Milá andaba con Bananity, donde dedicaba la mayor parte de su tiempo. La red social basada en los gustos y las preferencias de los usuarios despertó la simpatía de muchos inversores. Algunos desconocidos y otros muy populares, como el presentador Andreu Buenafuente o la exministra Cristina Garmendia.

La aventura que inició a los 17 años junto a Sergio Galiano tampoco cuajó. En 2015, tras no conseguir cerrar una ronda de financiación de cuatro millones de euros, entró en concurso de acreedores. Preguntado por la gestión del fracaso, apunta que «hay que hablar de ello desde la normalidad. Las estadísticas dicen que ocho de cada diez startups terminan desapareciendo, es algo que está ahí», añade.

Idea Foster, algo no tan nuevo

Pau fundó Idea Foster una semana antes de anunciar la venta de EyeOS. El proyecto que lidera con Anna Cejudo fuera de los focos tiene como objetivo asesorar a las empresas emergentes y enseñarles a crecer más rápido para poder integrarse en grandes compañías. «No somos una aceleradora, porque no invertimos. Lo que hacemos se enmarca en la dirección y gestión», señala. 

La cartera de Idea Foster tiene a empresas de todo tipo, aunque “predominan las startups –unas cuarenta y cinco actualmente– que son muy buenas haciendo algunas cosas, pero no tanto en otras”. Entonces, prosigue, “Idea Foster juega el papel de bisagra para subsanar estas carencias”. 

Idea Foster se fundó una semana antes de anunciar la venta de EyeOS a Telefónica

El balance en este tiempo ha sido positivo. A los cinco meses Idea Foster alcanzó el umbral de rentabilidad, facturó 200.000 euros en el primer ejercicio y 800.000 en el segundo. La empresa cuenta con más de una decena de trabajadores y tiene marcado para este año «pasar del millón de euros de facturación”. 

Más empresario que comunicador

Desde que saltara a los medios, Pau Garcia-Milá ha sido objeto de muchas críticas en las redes sociales. Cuenta que “la gente no entendía que estuviera en programas de televisión y no en Idea Foster, cuando ambas cosas eran perfectamente compatibles”.

Así, compagina las dos facetas siempre y cuando “el tiempo que invierto en comunicación no supere el 10% del que dedico a trabajar”, dice. A pesar de haber protagonizado la última campaña publicitaria de Vodafone, insiste en que no acostumbra a cobrar por estos servicios, si bien aparece en portfolios de empresas de este tipo como MT Consulting, administradora de parte de los negocios del broker Josef Ajram.

Cristian Reche

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