Barcelona, 28 de febrero de 2018 (08:59 CET)
Álvaro Nadal salva los resultados de Endesa. La orden dictada por el ministro de Energía en octubre de devolver a las eléctricas las cantidades que abonaron en concepto de bono social entre 2014 y 2017 aportó a la compañía presidida por Borja Prado un impacto positivo de 222 millones de euros. Un extraordinario que provocó que cerrara 2017 mejorando beneficios.
Esta inyección de fondos permitió a Endesa ganar 1.463 millones de euros en 2017, el 3,7% más que en el ejercicio anterior, según ha informado la eléctrica este miércoles al regulador bursátil. Los ingresos de la empresa repuntaron el 5,7% hasta 20.057 millones, mientras que el resultado bruto de explotación (ebitda) creció el 3,2%.
Que la orden de Nadal salve los resultados de Endesa no deja de ser irónico. El ministro mantiene un pulso con Endesa, que ha incluido acusaciones públicas a la empresa --y a su matriz, la italiana Enel-- de no invertir lo suficiente y trabas a las pretensiones de la eléctrica de cerrar algunas de sus centrales térmicas, como las de Compostilla y Andorra (Teruel).
El ministro Álvaro Nadal sostiene que Endesa no invierte lo suficiente
Con estos resultados, Endesa propondrá pagar un dividendo de 1,382 euros por acción, el 5% más. La eléctrica destaca que el margen bruto de su negocio regulado mejoró el 8% hasta 3.284 millones de euros y Enel Green Power España contribuyó en 181 millones de euros al aumento del ebitda (frente a 75 millones en 2016).
Baja el negocio liberalizado
El negocio liberalizado, en cambio, bajó el 18%, hecho que la compañía atribuye al incremento de los costes variables por la baja producción hidroeléctrica del ejercicio, que obligó a incrementar la producción de las centrales térmicas. En este sentido, los costes de compras de energía subieron el 21,6%.