Fridman tensa la cuerda en DIA en su reunión con los analistas

Letterone vuelve a reafirmarse en sus 0,67 euros por acción a falta de dos días para anunciar si sube el precio de la opa

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Mikhail Fridman vuelve a tensar la cuerda en DIA. Pese a la poca aceptación que ha tenido su opa sobre la cadena de supermercados, los responsables de Letterone se han reafirmado por segunda vez ante los analistas: no se va a mejorar el precio de la opa (0,67 euros por acción). En la megareunión que se ha celebrado en la sede de Goldman Sachs, en Londres, se ha incidido en que el precio implícito de la compañía es ahora mismo de 0,22 euros por acción, casi tres veces menos del que marca el mercado actualmente.

Así, justo cuando falta una semana para que expire el plazo de aceptación de la opa y dos días para que pueda modificar el precio de la opa, el multimillonario ruso Mikhail Fridman, que es el mayor accionista de DIA con una participación del 29%, vuelve a negarse a un aumento en el precio de su oferta. Es un aspecto que han reclamado muchos accionistas, que consideran que los 0,67 euros por acción, que valora en cerca de 460 millones la cadena de supermercados, no representa el valor real de DIA. 

No es la primera vez que Letterone se muestra duro con los analistas. En la primera reunión, mantenida en la sede del despacho de abogados de Pérez Llorca, asesores legales de Letterone, los hombres de Fridman, Stephan Ducharme y Sergio Dias anunciaron que subir el precio de la opa no estaba entre sus planes. 

En esta segunda ocasión han querido justificarse. En un documento, divulgado entre los presentes a la cita e incorporado en su web, se sostiene que la cadena española de supermercados está «por debajo de las expectativas del mercado» durante el primer trimestre del año, lo que le lleva a tener un valor implícito de 0,22 euros por acción, tres veces menos de lo que Fridman está dispuesto a pagar. 

DIA y sus malas cifras

Letterone recuerda que las ventas de DIA comparables del primer trimestre cayeron un 4,4 %  en España —  son estimaciones oficiales a la espera de la publicación de sus resultados  —  y que su ebitda será inferior a lo previsto, a lo que se suma la creciente presión sobre su liquidez.

El argumentario de Letterone incide en la delicada situación de DIA para justificar los 67 céntimos por acción que propone en su opa al accionista; hasta el pasado día 16 de abril apenas había logrado sumar el 4,6 % de los títulos a los que se dirige su oferta, lejos del 35,5% que necesita sumar al 29% que ya posee.

La sociedad, que podría legalmente mejorar su oferta hasta este próximo jueves 25, ha recordado en la reunión que la deuda neta de la firma aumentará probablemente durante al menos los próximos dos ejercicios, incluso después de acometer su recapitalización.

Los riesgos de DIA

«Si la opa falla, habrá pérdidas para todos los actores, incluyendo accionistas, entidades crediticias, empleados, proveedores y clientes (…) En ese caso, el consejo se verá forzado a elegir entre la insolvencia y la reestructuración», han advertido desde Letterone, tal y como ha hecho esta misma mañana el consejero delegado de DIA, Borja de la Cierva.

Fridman necesita pasar del 29 al 64,5 % de DIA para ejecutar su oferta, tras lo que pretende acometer una ampliación de capital de 500 millones de euros con la que sacar a la empresa de la quiebra técnica, para lo que tiene de plazo hasta el próximo 20 de mayo.

Esta operación está supeditada, a su vez, a la firma de un acuerdo con la banca acreedora, con la que ya negocia y a la que exige aplazar los vencimientos de toda su deuda a largo plazo hasta marzo de 2023.

Además, recientemente ha elevado sus peticiones y reclama a estas entidades aumentar la línea de financiación súper sénior hasta los 380 millones de euros, lejos los 170 millones previstos anteriormente.

«No hay garantías de que se pueda alcanzar un acuerdo», han señalado desde Letterone, cuyos responsables han explicado que si finalmente se llegara a un consenso con los bancos estarían abiertos a considerar la implementación de «protecciones estructurales» a discutir con los acreedores. 

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