La patronal catalana quiere evitar su propio “choque de trenes”

Pimec y las Cambres de Comerç comunican su adhesión al acto 'Anem per feina'

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El tejido empresarial catalán está integrado en gran medida por pymes con pocos trabajadores. En los últimos años han visto como se les cerraba el grifo del crédito, el consumo cada vez se contraía más y la morosidad se disparaba en sus cuentas. Los mismos problemas que aquejan a las grandes corporaciones en España, pero agravados por la falta de dimensión.

Las patronales catalanas querían denunciar este entorno hostil y reivindicar políticas a favor de la actividad económica incluso antes de las elecciones del 25N. Pretendían organizar un gran acto que reuniera a todos los ejecutivos empresariales bajo el lema Anem per feina. Pero, dos meses después de los comicios catalanes y de poner fecha definitiva al evento (14 de febrero), las cúpulas de las organizaciones empresariales han centrado todos sus esfuerzos en evitar que esta reivindicación derive en su propio choque de trenes.

Acto empresarial, no político

El presidente de Pimec, Josep González, ha dejado claro este jueves tras un encuentro con el líder de ERC Oriol Junqueras que ellos sí acudirán al Palau de Congressos de Barcelona. “Será un acto de significación empresarial, pero no de contenido político”, ha reiterado González. “Si alguien quiere ofrecer otra versión al encuentro, allá él con su manera de hacer y los intereses que quiera defender”.

El líder de Pimec recuerda que dentro de la patronal hay sensibilidades políticas de todo signo, por lo que intenta evitar un posicionamiento en cualquier dirección. De hecho, sus asociados ya empiezan a difundir su opinión sobre el objetivo del evento reflejando de forma clara este compendio de sensibilidades a las que hace referencia su presidente.

¿Es este el papel que tienen que jugar las patronales? El Cercle Català de Negocios (CCN), el lobby que ha abierto la caja de pandora, afirma que si de verdad se quiere representar a los empresarios catalanes, no se puede evitar el debate político.

Escenificar el mensaje en contra

“Sus propias encuestas ya dejaron claro que la mayoría de socios son independentistas”, asegura el secretario general del CCN, Joan Canadell. Y avisa sobre lo que ocurrirá si se pasa de puntillas por la cuestión nacionalista que marca la agenda política catalana: “Escenificaremos el mensaje en contra”. ¿Cómo? “Aún no lo tenemos claro”.

Ante las críticas de su falta de representatividad real, Canadell asegura que el único leitmotiv del lobby es la independencia de Catalunya. “No tenemos la intención de ofrecer servicios a las empresas, nuestros 700 socios pagan para luchar por el estado propio”. Es decir, que no quieren ser reconocidos como patronal por parte de las Administraciones. “Aquí no discutimos sobre un convenio colectivo”, sentencia.

Manifiesto

La propuesta liderada por Foment del Treball también cuenta desde este jueves con otro participante oficial: las Cambres de Comerç. El consejo de presidentes de estas organizaciones se ha sumado al acto, pero en línea con las intenciones manifestadas por Pimec. Debe tener un carácter exclusivamente empresarial y económico.

Aún está en aire la participación del todopoderoso Cículo de Economía. González ha afirmado que el presidente de este lobby, Josep Piqué (Vueling), le ha transmitido que, en el caso que acuda a la cita, “quiere consensuar el mensaje que transmitirá”.

Cada día que pasa, además, se incrementa la presión sobre Foment del Treball para que ultime el manifiesto que se leerá en el acto. Este documento debe escenificar la razón del evento, ya que definirá negro sobre blanco el objetivo de la organización.

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