Lo que dijo Sol Daurella… y la verdad sobre Coca-Cola

Coca-Cola ha enviado mensajes contradictorios sobre la reestructuración y los despidos en sus embotelladoras españolas

Recibe nuestra newsletter diaria

O síguenos en nuestro  canal de Whatsapp

La embotelladora fusionada de Coca-Cola ha entrado en fuertes contradicciones durante su polémico y sonoro proceso de reunificación, que ha generado despidos masivos. A continuación algunas de las frases lanzadas por la compañía y lo que terminó sucediendo.

Lo que dijo: no se harán salidas forzadas. Habrá cero despidos. Se ofrecerán posibilidades de recolocación interna, así como fórmulas que favorezcan la adscripción voluntaria. Lo que sucedió: al menos 236 trabajadores de la fábrica de Fuenlabrada fueron despedidos mientras realizaban concentraciones y huelgas por el cierre de la planta.  

Lo que dijo: hay una «capacidad ociosa» que corregir y, por tanto, se cerrarán cuatro fábricas. Lo que sucedió: la planta de Fuenlabrada, la que contaba con mayores costes salariales, fue cerrada a pesar de que contaba con tres turnos de trabajo de producción, lo que la convertía en una planta operativa las 24 horas.  

Lo que dijo: el sistema de distribución circular (fabricar en el exterior para distribuir hacia el centro) debe sustituir al sistema de distribución radial, con costes operativos más elevados. Lo que sucedió: algunos ejecutivos de Coca-Cola están comenzando a cuestionar, en términos de costes, la decisión. La propia compañía ha reconocido la necesidad de instalar una planta en Madrid para distribuir a los clientes del centro de España.

Lo que dijo: la embotelladora aseguró en 2014, cuando es condenada a readmitir a los trabajadores despedidos, que no es posible reabrir la fábrica porque estaba desmantelada. Lo que sucedió: al menos seis líneas de las 11 estaban operativas en Fuenlabrada en el momento en que se dictó la sentencia del Tribunal Supremo.  

Lo que dijo: la compañía cumplirá con todas las sentencias judiciales. Lo que sucedió: la embotelladora ha utilizado varios artilugios para intentar retrasar o atenuar las sentencias de reincorporación de los trabajadores en las mismas condiciones salariales.  

Lo que dijo: se crearán en Fuenlabrada un departamento de investigación y desarrollo y otro de «alimentación moderna» para readmitir a los trabajadores despedidos. Lo que sucedió: los profesionales trabajan moviendo botellas vacías en una planta donde casi no hay trabajo. 

Recibe nuestra newsletter diaria

O síguenos en nuestro  canal de Whatsapp