Los trabajadores de Panrico plantan cara a la dirección

“Sabíamos que nos esperaba un plan duro, pero no pensábamos que sería tan salvaje”. El delegado de CCOO en Panrico, Pedro Izquierdo, define de esta forma el plan de reestructuración de la compañía que ha presentado el consejero delegado desde hace tres semanas, Carlos Gila.

Los trabajadores se encuentran entre la espada y la pared. No cobrarán las nóminas de septiembre (fue la primera medida que tomó Gila) y la dirección asegura que si no se llega a un pacto antes del 30 de septiembre la única alternativa es el concurso de acreedores. Denuncian que a lo largo de la negociación express la compañía no les ha presentado ni un sólo informe económico que justifique el recorte. Ante este escenario, plantean su contestación.

Garantía de cobro

Este sábado han convocado asambleas de trabajadores en todos los centros de trabajo de Panrico en España. El objetivo de los encuentros es consensuar un plan de acción conjunto. Varios empleados consultados afirman que las movilizaciones son inevitables.

Especialmente porque han salido de la reunión sin un sólo compromiso de la dirección. Ni siquiera ha garantizado el cobro de la nómina de septiembre, tal y como reivindican.

Situación de tesorería

Además, dirección y plantilla se acusan mutuamente de romper las negociaciones y levantarse de la mesa de diálogo. “Nosotros no nos negamos a negociar”, asegura Izquierdo. Para sentarse de nuevo, el objetivo número uno de los empleados es negociar cómo se pagará la retribución de septiembre. Incluso ven con buenos ojos un calendario de pagos con cierto aplazo del montante final.

Antes, reclaman a Gila que reconozca el estado de la tesorería de Panrico y la analice con los trabajadores. “Nos tienen que explicar bien los números”, sentencia el representante de CCOO.