Almunia pide a la banca que no esconda su situación real

Joaquín Almunia, comisario europeo de Asuntos Económicos y Monetarios, está convencido de que los bancos no han aflorado sus pérdidas y que tarde o temprano lo deberán hacer. Lo que quiere este dirigente socialista es que lo hagan cuanto antes para de esta manera facilitar el retorno a la estabilidad del sistema.

Almunia lo ha señalado así en el transcurso del seminario “La crisis económica. Reformas para recuperar la prosperidad” organizado por la Fundación Alternativas y el Instituto Universitario de Análisis Económico y Social, donde ha reconocido que desconocen, por tanto, cuál será el volumen de recapitalizaciones que tendrían quizás que asumir.

El comisario ha señalado la necesidad de realizar “pruebas de estrés” a escala europea para calibrar la situación, similares a las ya realizadas en los Estados Unidos o en el Reino Unido, dado que no se conoce el verdadero alcance de los activos dañados en manos de las entidades. Choca para ello Almunia con la resistencia de buena parte de los bancos europeos y, especialmente, de sus tutores políticos.

Almunia insiste en la necesidad de crear organismos reguladores supranacionales que salven la reticencia de los entes nacionales a coordinarse entre sí. Esta medida se concretaría en el desarrollo de dos entidades: una especie de supervisor de los distintos supervisores nacionales para examinar los riesgos de las finanzas europeas, y una segunda entidad que marcaría unos estándares mínimos para las inspecciones de las entidades bancarias, de seguros y de valores.

El comisario también ha recalcado la necesidad de acabar con los sistemas de remuneración en la banca que han incentivado la asunción de riesgos “más allá de lo razonable” y que han contribuido de manera decisiva a la actual crisis financiera.

El peligro de endeudamiento público es otra amenaza creciente. Los países miembros aún no tienen problemas para financiar sus déficits públicos mediante la emisión de deuda pública pero Almunia asegura que la constante aparición de países en este mercado acabará por elevar el precio y crear “fuertes tensiones”.

«Europa está en lo más hondo de la crisis»
Joaquín Almunia asegura que la economía europea todavía está «en lo más hondo de la crisis» con una «contracción fortísima, si bien espera que en el segundo trimestre la economía europea «decrezca menos» acercándose a un crecimiento cero, incluso podría “haber algunos trimestres positivos en algunos países europeos antes de que acabe este año».

A su juicio, «la confianza comienza a recuperarse, pero aún hay un margen largo antes de que la inversión comience a tirar», mientras que el comercio exterior también empieza a repuntar, aunque desde unos niveles de caída de «espectaculares», con lo que «la demanda externa de momento no ayuda».

La caída de los precios, por otro lado, está ayudando a que la demanda tenga un comportamiento «mucho menos malo” y no percibe «riesgos serios de deflación en la zona euro». La CE seguirá siendo «flexible» en la aplicación de las condiciones recogidas por el Pacto de Estabilidad de la UE -exige un déficit por debajo del 3%- y ha precisado que seguirá permitiendo planes que no introduzcan disfunciones evidentes.

Sin embargo, Almunia indica que no es necesario un nuevo paquete de estímulos fiscales coordinados a nivel europeo, aunque señala que tampoco se puede descartar, y avisó de que «dentro de poco habrá que apretar las clavijas» y que la Comisión Europea exigirá una «aplicación rigurosa» del Pacto de Estabilidad en los próximos años.

Descenso histórico de la economía de la OCDE
Por otra parte, el PIB de los países de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) cayó el 2,1% en el primer trimestre del año, el mayor retroceso desde 1960.

Según los datos preliminares publicados hoy por la OCDE, este descenso se produce después de que en el trimestre anterior cayera un 2%. En comparación con el mismo periodo de 2008, el PIB de la OCDE bajó un 4,2%.