Ante la crisis los fabricantes de coches miman a sus suministradores clave

Los fabricantes de componentes más débiles ven mermados sus encargos en favor de los que pueden sobrevivir

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Los fabricantes de componentes para el automóvil se enfrentan a un escollo añadido al general de la crisis. En tiempos de incertidumbre los grandes fabricantes del sector dan un sesgo a su política de aprovisionamiento de forma que los suministradores con posibles dificultades de supervivencia quedan apartados en favor de los que tienen un valor más estratégico para los constgructores.

Cuando las ventas de automóviles bajan los fabricantes aplican principios casi darwinistas en sus relaciones con los que fabrican componentes. Una fuente del sector explica que de forma inesperada ha visto como los pedidos que seguramente en una situación normal habrían sido encargados a otras compañías ahora se le encargan, con lo que su cartera de pedidos no sólo no ha bajado sino que ha aumentado.

Fuentes de la patronal del sector de componentes, Sernauto, consultadas por Economia digital han manifestado no tener conocimiento de los cambios de actitud de los grandes fabricantes. Asimismo han indicado no saber si las grandes marcas de producción de coches han efectuado algún estudio que permita saber que proveedores tienen riesgo de quedarse en el camino y cuales tienen vitalidad para mantenerse en el mercado después de la crisis.

Un experto del mundo de la consultoria ha explicado, no obstante, que “esta actitud no es nueva”, refiriendose a las actitudes selectivas de las grandes marcas hacia sus proveedores. “Grandes fabrticantes c omo Renault o Volkswagen” en momentos de crisis apoyan con fuerza a sus proveedores de referencia para no quedar-se congados”, afirma.

En Cataluña, según la percepción del experto consultado, se ha dado un caso de manual respecto a esta actitud de las grandes marcas. Nissan arrastró a su proveedor Esteban Ikeda, a causa del parón en los pedidos. Pero cuando vió que la empresa suministradora podía amenazar su producción no sólo la ha apoyado si no que incluso se ha ofrecido para comprarla para evitar así quedarse sin el suministro de asientos para algunos de los modelos que fabrica el productor japonés.

El nivel de control que sobre los proveedorers de primera fila tienen los fabricantes de automóviles hace muy fácil que puedan monitorizar su estado y apoyarles cuando les interesa o dejarles caer cuando sus servicios ya no son esenciales. Ern este sentido, el momento en el que el poder de los fabricantes fue más omnímodo coincidió con la gestión del experto vasco José Ignacio López de Arriortúa, tanto en General Motors como en Volskwagen, de forma que los fabricantes llegaron a gestionar directamente la producción de sus proveedores.

Economía Digital

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