Barcelona será la sede permanente del Mobile después de 2030

El acuerdo suscrito por los distintos agentes implicados en la celebración del evento tecnológico prevé "renovaciones tácitas y automáticas" a partir de 2030

El consejero delegado de GSMA, John Hoffman (d) junto al director general, Mats Granryd (i) ,durante la rueda de prensa en la que la empresa organizadora del Mobile World Congress (MWC). EFE/Quique García

El consejero delegado de GSMA, John Hoffman junto al director general, Mats Granryd. EFE/Quique García

Recibe nuestra newsletter diaria

O síguenos en nuestro  canal de Whatsapp

Barcelona será la «sede permanente» del Mobile World Congress a partir de 2030, cuando finaliza la prórroga del actual contrato. El acuerdo suscrito entre la GSMA, organizadora del evento, junto con la Fira de Barcelona y las administraciones para que el evento tecnológico se celebre en la ciudad condal prevé «renovaciones tácitas y automáticas» de ese vínculo a partir de ese año.

El director general de la Fira de Barcelona, Constantí Serrallonga, ha concretado los detalles del acuerdo de renovación, que garantiza al menos seis ediciones más del Mobile en Barcelona, pero que tiene «vocación de permanencia», tal como han destacado todos los agentes implicados.

«Ahora tenemos un largo camino por delante nuestro», ha remarcado el consejero delegado de la GSMA, John Hoffman, durante el acto recogido por Efe, para subrayar la voluntad de la entidad organizadora de seguir contando con Barcelona más allá de 2030.

Barcelona, sede «permanente»

A finales de junio, se anunció que el Mobile World Congress continuaría en Barcelona hasta 2030, después de que el consejo de administración de la asociación GSMA, organizadora del evento, decidiera prorrogar el contrato con la ciudad condal.

La entidad liderada por John Hoffman aseveró que la capital catalana era «un elemento crítico para hacer del MWC el evento tecnológico de asistencia obligada del ecosistema móvil».

Cabe recordar que el contrato de GSMA con Barcelona vencía en 2024, por lo que la ciudad condal se aseguró que el gran evento tecnológico se mantuviera seis años más.

Barcelona, sede del MWC

Los organizadores del Mobile destacaron que, desde su traslado a Barcelona en 2006, el evento fue creciendo y ahora incluye una variedad de programas y actividades durante todo el año que benefician a los ciudadanos de Barcelona, ​​Cataluña y España, así como a los sectores móviles y tecnológicos globales a través de actividades como la Mobile World Capital y mSchools.

Imagen de uno de los encuentros organizados por el Mobile World Capital Barcelona

El director general de GSMA, Mats Granryd, señaló: «Las circunstancias globales recientes han creado algunos de los desafíos más difíciles que hemos tenido que enfrentar y la solidez de nuestra asociación con la ciudad anfitriona ha sido un elemento fundamental para que pudiéramos recuperar el evento».

«Barcelona está tan entrelazada con la experiencia del MWC que resulta difícil pensar en una y no en el otro», subrayó.

Prórroga del contrato

El compromiso de mantener el Mobile hasta el 2030 se fraguó durante semanas con la intervención de la Generalitat, el Ayuntamiento de Barcelona, el Ministerio de Economía, Turismo de Barcelona y Fira de Barcelona, que son las instituciones que constituyen el Host City Parties.

El director de la Fira, Pau Relat, agradeció a GSMA su decisión en nombre de las instituciones. «Estamos encantados con la decisión de permanecer en Barcelona», remachó.

Por su parte, el consejero delegado de GSMA, John Hoffman, aseguró que «la hospitalidad y la gente de la ciudad y la verdadera asociación que experimentamos en todos los niveles significan que Barcelona es una parte intrincada de lo que la GSMA quiere crear a través del MWC».

«Este es un momento emocionante para el ecosistema móvil y el sector tecnológico, y no podría estar más feliz de que Barcelona siga siendo la capital de esa actividad”, apuntó.

Más de 60.000 visitantes en la última edición

Tras dos años de pandemia, el Mobile regresó a Barcelona el pasado marzo con un formato presencial, muy similar al anterior a la crisis sanitaria, consiguiendo superar los 60.000 visitantes que procedieron de 200 países, con más de 1.900 exhibidores. En este sentido, el impacto económico en la ciudad de Barcelona y sus alrededores fue de unos 250 millones de euros.

Recibe nuestra newsletter diaria

O síguenos en nuestro  canal de Whatsapp