Buenas noticias para los jubilados: esto es lo que subirán las pensiones en 2024 

Las personas que cobran una pensión de jubilación del sistema público están de enhorabuena. Pues, el próximo año, cuando acudan a su entidad financiera a consultar los movimientos de su cuenta bancaria se llevarán una alegría al comprobar que el ingreso de la prestación tiene un importe superior al de este año.

La razón tras este incremento no es otra que la revalorización de las pensiones, un proceso que tiene lugar cada año para adecuar el importe de la prestación económica a la nueva coyuntura.

Qué es la revalorización de las pensiones

La norma que regula esta subida es la Ley de garantía del poder adquisitivo de las pensiones, aprobada por el Congreso de los Diputados y publicada en el BOE el 28 de diciembre de 2021.

Para revalorizar las pensiones se tiene en cuenta el IPC de los últimos doce meses

Concretamente, establece que las pensiones se revalorizarán anualmente acorde a la inflación. Para ello, se toma como referencia el Índice de Precios de Consumo (IPC) de los últimos doce meses.

Después de conocer el dato adelantado correspondiente a noviembre, si bien hasta el próximo 14 de diciembre no se conocerá la tasa de inflación definitiva, se constata que la subida de las pensiones será del 3,8%.

No obstante, conviene tener en cuenta que la subida únicamente se aplicará a las pensiones contributivas, puesto que las mínimas y no contributivas se incrementarán por encima de esa cifra, como recoge el último bloque de la reforma de las pensiones.

Según apuntó recientemente la ministra de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, Elma Saiz, la subida de las pensiones para el próximo año se traducirá en un incremento de 640 euros anuales de media.

Por qué suben las pensiones

Para comprender el mecanismo con el que se actualizan las pensiones es necesario remontarse al 2011, cuando se congelaron todas las pensiones a excepción de las mínimas y no contributivas.

Entonces, el importe de la pensión se actualizaba acorde a la inflación prevista y posteriormente se abonaba una paga compensatoria, si el IPC de noviembre era mayor a la subida fijada.

Unos años más tarde, en 2013, se estableció un mecanismo de revalorización ligado a la situación financiera de la Seguridad Social, que contemplaba una subida mínima del 0,25% mientras estuviera en déficit.

En 2018 desapareció este mecanismo y se recuperó la denominada «paguilla», un importe que se calculaba con la media de las tasas interanuales de IPC de los últimos doce meses, en lugar del valor de noviembre.

Finalmente, se adoptó legalmente este procedimiento en la reforma de las pensiones de 2021, después de que la comisión parlamentaria del Pacto de Toledo recomendara volver a ligar las pensiones al IPC.

Quién se beneficiarán del aumento

Para disfrutar del incremento, es necesario cobrar una pensión contributiva. Para ello, es indispensable estar afiliado a la Seguridad Social y haber cotizado a lo largo de 15 años y dos de ellos previos a la jubilación.

Para ingresar la pensión contributiva se debe haber cotizado durante quince años a la Seguridad Social

En este caso, la cuantía a percibir es la mínima, dado que se cobra el 50% de la base reguladora. A medida que se dispone de un mayor número de años cotizados, el porcentaje de la base reguladora a percibir va aumentando en consonancia.

Quienes hayan cotizado durante un mínimo de 37 años y nueve meses, podrán percibir la totalidad de la ayuda económica y jubilarse cuando hayan cumplido los 66 años y cuatro meses. Sin embargo, si se cuentan con cotizaciones superiores, será posible adelantar la edad de jubilación hasta los 65 años.