El Gobierno eleva su previsión de déficit al 8,4% del PIB este año, 8.000 millones más

El Gobierno empeora su previsión de déficit al 8,4% del PIB y sitúa la deuda en el 119,5% del PIB, para continuar en el 112% todavía en 2024

La ministra de Hacienda, María Jesús Montero, en el Congreso. / Congreso

La ministra de Hacienda, María Jesús Montero, en el Congreso. / Congreso

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El Gobierno ha elevado su previsión de déficit público hasta el 8,4% del PIB este año, lo que supone siete décimas más (unos 8.000 millones de euros) que la tasa de referencia del 7,7% del PIB que estimaba hasta el momento en el proyecto de Presupuestos Generales del Estado (PGE) de 2021. El importante aumento del déficit obedece a la rebaja de las previsiones económicas, la prolongación de las restricciones y la menor recaudación prevista, y la deuda disminuirá solo cinco décimas, hasta el 119,5% del PIB.

Así lo ha dado a conocer la ministra de Hacienda, María Jesús Montero, en la rueda de prensa para comunicar las estimaciones el Programa de Estabilidad 2021-2024 que remite el Ejecutivo este viernes a Bruselas, y que recoge las previsiones de consolidación fiscal y el nuevo cuadro macroeconómico para el periodo en un escenario «inercial».

Es decir, no se han tenido en cuenta las inversiones del Plan de Recuperación que el Gobierno remite también este viernes a la Comisión y que permitirá canalizar 140.000 millones de euros de fondos europeos hasta 2026, ni las reformas aparejadas al mismo, como la laboral, pensiones o fiscal, ni los posibles nuevos aumentos de impuestos en los próximos ejercicios, como los nuevos tributos verdes.

Lo que sí se ha incorporado son los ERTE, las medidas recogidas en los Presupuestos de 2021, como la recaudación de las tasas ‘Google’ y ‘Tobin’, en tanto que los nuevos impuestos referidos a los residuos o los plásticos se han marcado en el cronograma  dependiente de la tramitación de las leyes en el Congreso. 

Tras cerrar el año 2020 con un déficit público del 10,09% del PIB (10,97% contando con la ayuda financiera y la incorporación de la Sareb al cómputo), el mayor de toda la Unión Europea, Montero ha indicado que la cifra es inferior al 11,3% que estimaba el Gobierno o las estimaciones de otros organismos, que apuntaban hasta un 14%. 

Según ha explicado, el dato del año pasado partía del supuesto de que el año cerraba el déficit del 11,3%, y el dato fue 1,2 puntos mejor (10,09%), lo que ofrece un “importante colchón” que explica que la caída del PIB no repercuta tanto en el déficit. También se ha referido al desacoplamiento de la evolución del PIB y la recaudación, ya que la economía cedió un 10,8%, mientras que la recaudación “solo” un 8,8%, gracias “a priori” a las medidas que protegen las rentas. 

Además, ha subrayado que aunque se eleva en siete décimas la previsión del desajuste, supone el segundo mayor descenso de la serie histórica, al reducirse en 1,7 puntos porcentuales. No obstante, lo cierto es que el Ejecutivo presentó el proyecto de Presupuestos pronosticando una rebaja de 3,6 puntos del PIB, hasta el 7,7%, y medio año después , con las nuevas cuentas públicas ya aprobadas, reduce la rebaja a 1,7 puntos y sitúa el déficit en el 8,4%.

Posible salida del procedimiento de déficit excesivo en 2024

El Ejecutivo traslada a Bruselas en el Programa de Estabilidad una previsión de déficit del 8,4% del PIB este año, con la estimación de que caiga al 5% del PIB en 2022, al 4% en 2023 y al 3,2% en 2024, por la mejora económica y de la recaudación prevista.

De esta forma, España podría situarse próxima en el año 2024 a la salida del procedimiento de déficit excesivo (PDE) que marca Bruselas para los Estados miembros que superen el 3% del PIB.

Además, ha destacado que la nueva senda de consolidación es «coherente» con el cuadro macroeconómico ya presentado por el Gobierno, que rebajó la previsión de crecimiento de este año del 9,8% con fondos europeos (7,2% sin ellos) al 6,5%, para crecer un 7% en 2022, un 3,5% en 2023 y un 2,1% en 2024.

Sobre la contracción del 0,5% en el primer trimestre ha dicho que es un dato que va “en línea” con lo estimado por el Gobierno y no compromete la estimación de crecimiento del 6,5% para el conjunto del ejercicio, ya que cuando se elaboró la previsión ya se conocían esos datos.  

En todo caso, ha valorado “con cautela” datos positivos como el alza del 18,1% de las ventas minoristas y los mejores datos de empleo, además que desde 1 de marzo hasta ayer se redujeron en 190.000 los afectados por ERTE, hasta 640.000 personas, frente a los 970.000 de principios de febrero. 

El Estado asumirá el mayor peso del déficit hasta 2024

Por sectores, el Ejecutivo estima que el Estado asumirá la mayor parte del déficit previsto, ya que cerrará con un 6,3% del déficit, por debajo del 7,5% del año pasado, a pesar de que seguirá garantizando los recursos a las CCAA con una transferencia de 13.486 millones. 

Las comunidades autónomas presentaran un déficit del 0,7%, una tasa inferior a la de referencia del 1,1%, al arrastrar una mejor situación de partida de cuatro décimas por el cierre del año pasado. 

De su lado, las corporaciones locales volverán a lograr equilibrio presupuestario, mientras que la Seguridad Social cerrará con un déficit del 1,5%, un descenso “significativo” de 1,1 puntos, tras cerrar en un 2,6% del PIB el año pasado. 

La asunción de un mayor peso del déficit por parte del Estado se prolongará también durante los tres siguientes ejercicios de la senda, cuando presentará unos déficits del 3,5% en 2022, del 3,1% en 2023 y del 2,5% en 2024, mientras que las CCAA irán reduciéndolo paulatinamente desde el 0,7% de este año, al 0,6%, al 0,4% y al 0,2%, en cada ejercicio.

A su vez, las corporaciones locales mantendrán el equilibrio presupuestario este año y el próximo y lograrán incluso superávits de tres décimas (4.000 millones) los dos siguientes ejercicios. En el caso del déficit de la Seguridad Social, este subsector reduciría a la mitad su déficit del 1,5% este año, para quedar en el 0,8% en 2022 y en el 0,7% los dos siguientes de la senda.

La deuda pública se situará en el 119,5% del PIB este año y en el 112,1% en 2024

En cuanto a la ratio de deuda pública, el Gobierno proyecta que se sitúe este año en el 119,5% del PIB, apenas cinco décimas por debajo de lo que cerró el año pasado (120% del PIB tras incorporar la Sareb), mientras que el próximo año la reducción será mayor, y la ratio de deuda bajará al 115,1% del PIB en 2022.

En 2023 la ratio de deuda descenderá al 113,5% del PIB, y se situará en el 112,1% del PIB en 2024, lo que según Montero muestra el «claro compromiso» del Gobierno en su reducción, ya que una vez se consuman las transferencias a posteriori estarán disponibles los fondos de recuperación.

Todas estas previsiones de deuda son bajo el supuesto de que se mantengan los tipos de interés bajos por parte del Banco Central Europeo (BCE). Según Montero, la reducción de la deuda empezará ya este año y se sucederá los siguientes ejercicios gracias al crecimiento del PIB y a la reducción del déficit.

La recaudación subirá un 7,6% y recupera los niveles prepandemia

En cuanto a los ingresos públicos, el Programa de Estabilidad recoge un incremento de los ingresos del 5,7% en 2021 en comparación con un año antes, hasta los 489.643 millones de euros, por lo que se recuperan e incluso superan las cifras de 2019 (487.804 millones), el 40,5% del PIB.
Dentro de estos, los ingresos tributarios registrarán un crecimiento de la recaudación del 7,6%, hasta los 275.243 millones, una cifra algo inferior a la de 2019 (277.483 millones):

Además, todas las figuras tributarias aumentarán sus ingresos este año, destacando el IRPF, que crecerá un 5,9%, pasando de 98.888 millones a 104.709 millones, gracias a las medidas implementadas para proteger las rentas de familias y empresas, según Montero, al tiempo que la recaudación del Impuesto de Sociedades se elevará un 13,9%, hasta los 25.177 millones, por la mejora de beneficios empresariales y las menores devoluciones respecto a 2020. Sociedades fue el tributo cuya recaudación cayó más el año pasado (-13,9%).

A su vez, los ingresos por el IVA aumentarán un 7,8%, hasta los 76.079 millones de euros, por la mejora de la demanda interna, en tanto que la recaudación por Impuestos Especiales (alcohol, tabaco, cerveza o hidrocarburos) subirá un 4,6%, hasta los 21.491 millones, también por la mejora del consumo.

Por su parte, el gasto público alcanzará el 48,9% del PIB, pasando de 523.431 millones a 591.789 millones de euros, por el mayor peso de la pandemia e incorporando el escenario de prolongación de los ERTE. En 2022 disminuirá ya a los 583.000 millones de euros. 

Aplaza el Plan de reequilibrio desde 2023 con medidas de ingresos y gastos

La titular de Hacienda ha insistir al ser preguntada sobre el plan de reequilibrio de las cuentas públicas que reclaman instituciones como el Banco de España o la AIReF en que se «no es el momento», ya que considera que hay que mantener los estímulos fiscales para atender las necesidades derivadas de la pandemia, por lo que ha postergado dicho plan al momento de la vuelta de las reglas fiscales (suspendidas por Bruselas en 2020, 2021 y tal vez en 2022), que confía en que se produzca no antes de 2023.

Además, ha dicho que tendrá que producirse un diálogo con Bruselas sobre la reducción de la deuda ante el escenario inercial presentado y el reequuilibrio tendrá también que ser tenido en cuenta en base a las reformas que se implementen, como la fiscal, así como conforme al incremento «importante» de la recaudación fruto del ciclo económico y a la desaparición de parte del gasto, como los ERTE, que continuará como mecanismo de flexibilización pero no con tanta magnitud.

«Tiempo habrá para el plan de reequilibrio», ha dicho Montero, quien ha confirmado que contemplará medidas de ingresos y gastos, pero que ha aplazado la necesidad del mismo ya que «no tendría sentido» pedir a las CCAA ajustes en un momento en el que se necesita mantener los estímulos, también en 2022.

“La buena reputación de España se pone de manifiesto cuando en el día de hoy, sin reglas fiscales y sin que exista exigencia establecida de un número por parte de la Comisión, presento una senda de estabilidad que casi lleva a la salida del procedimiento de déficit excesivo en 2024 sin medidas”, ha ahondado. 

La titular de Hacienda ha insistido en que “no es el momento” de retirada de estímulos fiscales, tal y como consideran también países como Francia, Alemania o Italia, puesto que sería una “rémora” para el crecimiento económico. En cualquier caso, cree que habrá que abordar a nivel europeo la revisión de la norma por la que rige el procedimiento de déficit excesivo, dado que previo a la pandemia había ya cierto cuestionamiento sobre las reglas fiscales y sus parámetros (peso del déficit y deuda).

Extremadura y Castilla-La Mancha reciben las ayudas directas

Por otra parte, sobre las nuevas ayudas directas a la solvencia recogidas en el fondo de 7.000 millones para pymes y autónomos a gestionar por las CCA, ha precisado que han firmado los convenios correspondientes Cataluña, Galicia ,Asturias, La Rioja, Comunidad Valenciana, Aragón, Castilla-La Mnacha, Extremadura, Madrid y Castilla y León

De estas, a Extremadura y Castilla-La Mancha ya se les ha empezado a transferir los fondos, en tanto al resto menos Cataluña se les abonarán las cantidades que les corresponden el 7 de mayo

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