El turismo que Colau desprecia da trabajo a casi medio millón de catalanes
Los últimos datos antes de la irrupción de la pandemia revelan que el turismo daba empleo a 482.145 personas en Cataluña, la segunda comunidad autónoma con mayor número de trabajadores en el sector
El turismo sigue siendo uno de los principales motores económicos en España. Los bajos precios, el clima, la gastronomía y la variedad de climas, paisajes y de patrimonio añaden potencial al atractivo turístico que cada año atrae a más de 80 millones de turistas al país.
Según los datos que recogió la Encuesta de Población Activa (EPA), de hecho, solo en Cataluña había, en 2019, casi medio millón de personas que se dedicaban a este sector entre asalariados y autónomos durante el mes de agosto. Cabe destacar que en el último año de normalidad los datos de la EPA presentaban una tendencia ascendente, con un aumento interanual de los trabajadores en activo -tanto ocupados como parados- del 4,6% en toda España.
En esta línea, los ocupados en el sector turístico han constituido el 14,3% del empleo total en la economía española, expresaba la EPA en su informe de 2019. Estas cifras tienen un especial significado en las comunidades que mayor flujo atraen al país, Cataluña entre ellas. De hecho, solo entre Cataluña, Andalucía, la C. de Madrid, Canarias, Baleares y la C. Valenciana se aglutinó durante el último año de actividad normal del turismo en el país más del 75% del turismo en toda España.
En concreto, durante el tercer trimestre de 2019, Cataluña registró la ocupación laboral de 482.145 personas en este sector, consolidándose como la segunda comunidad autónoma, solo por detrás de Andalucía, con mayor número de empleados en el sector turístico, que va desde los operadores de viajes hasta la hostelería.
Con todo, la grave crisis económica que sufre el sector consecuencia de la crisis sanitaria originada por la irrupción de la Covid-19 ha supuesto un hachazo para el sector y es que, a pesar el potencial conocido hasta 2019, según datos de la EPA presentados por el Ministerio de Turismo esta cifra de ocupación en el sector se ha reducido tajantemente.
El número de ocupados en Cataluña, en concreto, habría descendido hasta los 265.414 personas en junio de 2021, aproximadamente 210.000 empleos menos que en el mes de agosto de 2019 en un sector que, según los últimos datos, el turismo representa ahora el 11,9% de la economía española incluso en plena pandemia.
En este sentido, el Gobierno aseguró que la ampliación del aeropuerto de El Prat pactada entre el Govern de la Generalitat basada en la ampliación de la terminal 3, la creación de una terminal satélite y la interconexión por AVE con los aeropuertos provinciales de Reus y Girona supondría un impulso al turismo no solo en cantidad, sino en calidad.
Además, según los datos anunciados por la propia Aena el pasado sábado, la ampliación del aeropuerto generará hasta 45.000 nuevos puestos de trabajo directos, una cifra que podría llegar hasta los 185.000 empleos si se le suman los empleos indirectos derivados de la actividad de la ampliación del aeropuerto y el aumento del turismo en la región.
Algo, por otra parte, a lo que la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, se ha mostrado no solo escéptica, sino totalmente en contra y que no ha dudado en catalogar a lo largo de esta semana de «pelotazo«, una mordaz crítica contra el Gobierno y contra sus socios en el Ayuntamiento (PSC) a la que también se ha sumado Unidas Podemos, socios de gobierno del PSOE.
“Hablar de ampliación y desarrollismo suena al pelotazo de toda la vida. Aena es una sociedad público-privada y la mitad de las acciones las tienen fondos de inversión que lo que quieren es el máximo rendimiento a corto plazo y estoy convencida de que la sostenibilidad les trae sin cuidado”, criticó con dureza.
No solo Colau y Unidas Podemos, sino que también la CUP y el alcalde del Prat de Llobregat, Lluís Mijoler, se ha posicionado en contra de la ampliación del aeropuerto debido a que su ampliación implicaría la destrucción total o parcial de La Ricarda, una reserva natural protegida por la red europea natura 2.000, por lo que la Comisión Europea ya ha realizado su primera demanda por la afectación del lugar.
Además, esta reserva natural resulta clave para los procesos migratorios de aves y fauna marina y alberga una rica variedad de flora y fauna autóctona.
No obstante, el compromiso del Gobierno es llevar a cabo la ampliación, una inversión por la que la empresa público-privada destinará hasta 1.700 millones de euros, de una forma sostenible pero, a pesar de todo, todavía no se sabe qué pasará con La Ricarda.
El plan de Aena, posición que sigue manteniendo hasta la fecha, pasa por la destrucción del espacio natural para ceder ese terreno a la ampliación del aeropuerto.
“Están repitiendo los errores del pasado con un modelo desarrollista que aumenta las emisiones y que provoca un turismo masificado que el territorio no puede asumir. Es un despropósito absoluto como si no hubiéramos aprendido nada de los errores del pasado con lo que estamos viendo con el cambio climático. La vida del planeta está en peligro”, sentenció Colau.