ERC y Bildu escenifican su unidad para apretar al Gobierno con los Presupuestos

Las dos formaciones independentistas pactan una batería de puntos en común para forzar nuevas concesiones a Cataluña y el País Vasco con las cuentas del 2022

El coordinador de EH Bildu, Arnaldo Otegi y la portavoz en el Congreso, Mertxe Aizpiurua. EFE/Juan Herrero.

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Esquerra Republicana (ERC) y EH Bildu han unido fuerzas para tratar de formar un frente común que les permita materializar sus reivindicaciones en los Presupuestos Generales del Estado (PGE). Las dos formaciones independentistas han dado una rueda de prensa simultánea en Cataluña y el País Vasco para apretar al Gobierno de Pedro Sánchez en la negociación de las cuentas.

Los dos partidos suman un total de 19 escaños en el Congreso de los Diputados, lo que convierte esta alianza territorial en un bloque imprescindible para sacar adelante el debate parlamentario. Ambas continúan en negociaciones con el Partido Socialista y Unidas Podemos para conseguir nuevas inversiones, aunque han pedido más gestos para decantar su voto.

Las dos formaciones de la izquierda independentista han dado así un paso más en las negociaciones que pivotarán sobre varias líneas estratégicas que ya han acordado en materia de inversiones autonómicas, medidas socioeconómicas, memoria democrática, políticas feministas o la protección de las lenguas oficiales.

Los dos discursos han coincidido en su «voluntad» de llegar a un acuerdo final con el equipo de Pedro Sánchez, aunque hay una idea que se ha repetido al unísono en las dos ruedas de prensa: su apoyo no se convertirá en un «cheque en blanco» para el Gobierno.

ERC mete en las negociaciones el traspaso de la comisaria de Vía Laietana

Las negociaciones con Esquerra Republicana se allanaron después de que la formación de Pere Aragonès acordara no presentar una enmienda a la totalidad contra los Presupuestos. A cambio, se garantizó la introducción de cuotas para blindar el catalán en un porcentaje de las producciones audiovisuales que se realicen en la comunidad. Algo que se plasmará en la futura ley que regulará el sector.

Tras su primera victoria en las negociaciones, ahora los republicanos han elevado una serie nueva de propuestas como la cesión de la comisaría de Vía Laietana, en Barcelona. ERC aspira a convertirla en un icono en contra de las torturas del Franquismo pero el Ministerio del Interior por el momento ha cerrado la puerta a sacar de ahí a sus agentes.

El traspaso del servicio ferroviario Rodalies de cercanías, la reducción del IVA en los productos de higiene femenina o una lista para actualizar los paraísos fiscales son otras de sus grandes reivindicaciones estrella. «Si de verdad quieren ser el gobierno más progresista de la historia, que lo demuestren con hechos», ha reivindicado la portavoz de la formación, Marta Vilalta.

EH Bildu busca el fin de la reforma laboral y de los desahucios

EH Bildu también ha dejado ya sus cartas al descubierto en las últimas comparecencias públicas. Por segundo año consecutivo, la derogación de la reforma laboral del Gobierno de Mariano Rajoy será una de sus claves en la negociación. En esta ocasión, el PSOE y Unidas Podemos se han comprometido a llevar un acuerdo a la mesa con los agentes sociales antes de final de año.

Convertir las prohibiciones de los desahucios o los cortes de suministro eléctrico en algo permanente una vez que termine la crisis del coronavirus es otra de sus principales bazas. Una estrategia recogida dentro de sus medidas de corte económico y social.

«Aún no hemos recibido una respuesta satisfactoria pero hay tiempo por delante para llegar a un acuerdo», ha expuesto la portavoz de Bildu en el Congreso, Mertxe Aizpurua, que está liderando las conversaciones de la mano del coordinador del partido, Arnaldo Otegi.

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