De los impuestos a la reforma laboral: los socios de Sánchez ponen precio a los Presupuestos
El Congreso de los Diputados rechaza las siete enmiendas a la totalidad contra las cuentas del 2021, que continúan con su tramitación parlamentaria
El PNV suma su apoyo a los Presupuestos de Sánchez y los independentistas. En la imagen, el portavoz parlamentario del PNV Aitor Esteban. EFE/Mariscal
El Gobierno de Pedro Sánchez ha sorteado el escollo de las enmiendas a la totalidad en el primer debate parlamentario de los Presupuestos Generales del Estado (PGE) de 2022, aunque todavía tendrá que negociar si quiere sacar adelante las cuentas en la nueva fase de debate. Esquerra Republicana, Partido Nacionalista Vasco y EH Bildu ya han trasladado en el Congreso su batería de exigencias.
El nuevo ciclo de conversaciones se abrirá ahora, después de que el pleno del Congreso de los Diputados ha rechazado por una amplia mayoría las siete enmiendas a la totalidad (de PP, Vox, Ciudadanos, Junts, la CUP, Foro Asturias y Coalición Canaria) que se habían presentado contra las cuentas del 2022. El voto de sus 156 diputados no ha sido suficiente para tumbar los Presupuestos, al votar en contra de las enmiendas 186 diputados.
Superado el debate de totalidad, la tramitación continúa ahora en la Comisión de Presupuestos. El plazo para presentar enmiendas parciales concluye este viernes. Posteriormente, la fecha límite para la elaboración del dictamen de la Comisión es el 19 de noviembre, un documento que será debatido por el pleno de la Comisión de Presupuestos la semana del 22 de noviembre.
Una vez aprobado en el Congreso, el Proyecto de Ley iniciará su camino en el Senado, con una tramitación máxima de un mes, donde quedaría aprobado definitivamente si no se introducen cambios que le hagan regresar al Congreso. En cualquier caso, el objetivo del Gobierno es lograr que los Presupuestos lleven a cabo su tramitación parlamentaria en tiempo y forma de manera que estén en vigor el 1 de enero de 2022.
Con este juego de mayorías sobre la mesa, los socios de Sánchez han colocado sobre la agenda las claves para decantarse por el ‘sí. El incremento de impuestos a las grandes empresas, la derogación completa de la reforma laboral o el incremento de inversiones en infraestructuras son tres de las claves con las que llegarán a la fase de presentación de enmiendas.
ERC exige un incremento de los impuestos a las multinacionales
Esquerra Republicana ha enumerado ya una nueva batería de medidas de carácter fiscal para allanar el camino de los Presupuestos. La principal pasa por elevar los impuestos que actualmente pagan las multinacionales que operan en España, para equipararlos con el nivel de la pequeña y mediana empresa.
El portavoz de los republicanos, Gabriel Rufián, ha echado de menos que las cuentas cuenten con medidas para garantizar «un sistema fiscal más justo y progresivo», a pesar de la decisión del Gobierno de incorporar un tipo mínimo en el Impuesto de Sociedades del 15%.
La formación independentista también ha expuesto sus reivindicaciones para armonizar los impuestos de las autonomías con el objetivo de rebajar las bonificaciones que los contribuyentes de la Comunidad de Madrid tienen en los tributos sobre las donaciones, las sucesiones o el patrimonio.
Paralelamente, ha exigido también una rebaja del Impuesto sobre el Valor Añadido (IVA) en algunos sectores clave que no cuentan con un tipo superreducido todavía como la higiene íntima, los pañales o la cultura.
Estas peticiones llegan después de haber conseguido ya algunas cesiones por parte del Gobierno como el establecimiento de cuotas sobre el catalán en la futura Ley del Audiovisual para garantizar un mínimo de producciones en la lengua cooficial o la creación de un mecanismo para garantizar la ejecución de las partidas que quedaron colgando en 2021.
PNV coloca las partidas en infraestructuras como prioritarias
El Partido Nacionalista Vasco también ha trasladado ya al Gobierno las claves para garantizar su apoyo a las cuentas. La prioridad ahora mismo de la formación pasa por elevar la inversión general para la comunidad autónoma, especialmente en aquellas partidas que están dirigidas al refuerzo de las infraestructuras.
«Las inversiones reales en Euskadi se han reducido con respecto al proyecto de Presupuestos Generales de 2021», ha advertido la portavoz económica del PNV en el Congreso, Idoia Sagastizabal, que ha puesto como ejemplo la reducción de las partidas de Adif o de Enaire.
El PNV aspira a materializar ya las inversiones de la denominada ‘Y vasca, la conexión ferroviaria de alta velocidad que unirá las tres capitales de provincia de la autonomía. También ha lanzado una petición al Ejecutivo para intensificar las partidas en cercanías o en los aeropuertos de la región.
A pesar del descontento por la reducción de la inversión, Sagastizabal se ha mostrado confiada en lograr materializar algunos cambios con la presentación de las enmiendas en la próxima fase parlamentaria. «Se necesitan unos presupuestos expansivos e inversores. No es momento para la austeridad fiscal», ha enfatizado.
Sus nuevas propuestas se producen después de que el PNV haya logrado acelerar la cesión de las competencias en la gestión del Ingreso Mínimo Vital (IMV) a cambio de renunciar a la presentación de la enmienda a la totalidad.
Bildu fía su apoyo a la derogación completa de la reforma laboral
La tercera pata de la mesa en este encaje parlamentario es EH Bildu. La formación abertzale se ha abierto por segundo año consecutivo a brindar su apoyo a los Presupuestos y ha resucitado la misma condición del anterior curso: derogar la reforma laboral que aprobó en 2012 el Gobierno de Mariano Rajoy.
Tras el debate suscitado en el seno del Gobierno, desde Bildu han advertido que no se contentarán solo con cambiar algunas cosas de la normativa, sino que quieren que se suprima todos los aspectos lesivos. Entre ellos, por ejemplo, figura la recuperación de las indemnizaciones por despido que se rebajaron hace nueve años.
«Si no derogan la reforma labora, si no cumplen con su palabra, es muy probable que pierdan las elecciones», ha expresado el portavoz parlamentario, Oskar Matute.
A su saco de peticiones, se suman otros aspectos como las políticas para acabar con la pobreza, el paro juvenil o la brecha salarial. Así como una batería de peticiones en materia fiscal para incrementar los tributos a las grandes fortunas.
Matute ha advertido que su apoyo parlamentario en la primera votación no representa un «cheque en blanco» y ha invitado al Gobierno a estudiar todas estas cuestiones. «No nos gustan los actuales los Presupuestos tal y como están en la actualidad», ha zanjado.
